El líder del Partido Laborista británico, Ed Miliband, ha presentado este viernes su dimisión tras la derrota sufrida por su formación en las elecciones generales celebradas este jueves en el Reino Unido. Y lo ha hacho en un discurso ante a sus compañeros de filas.
“Reino Unido necesita un Partido Laborista fuerte”, ha defendido Miliband, y ha propuesto que Harriet Hartman tome las riendas del partido hasta que se designe a su sucesor.
A pesar de que los sondeos sobre intención de voto colocaban a los dos principales partidos -Conservador y Laborista- en un empate técnico, el escrutinio de los votos indica una victoria conservadora con mayoría absoluta, mientras que los laboristas obtienen solo 230 escaños y pierden 24.
Los conservadores del primer ministro, David Cameron, llevan por su parte ganados los 326 escaños necesarios para alcanzar la mayoría absoluta que les permitirá gobernar en solitario.
Tras retener su escaño por la circunscripción de Doncaster, en el norte de Inglaterra, Miliband admitió que su formación ha tenido una noche electoral “decepcionante” y “difícil”.
Miliband también expresó su decepción por la pérdida de escaños en Escocia, donde han avanzado de manera arrolladora los candidatos del Partido Nacionalista Escocés (SNP) de Nicola Sturgeon, que sacaron 56 de los 59 escaños que tiene Escocia en la Cámara de los Comunes.
El político laborista admitió que su partido tiene una gran responsabilidad por delante y agradeció a los miembros de su formación el “extraordinario” trabajo realizado en la campaña electoral.