Moscú, 1 sep (EFE).- El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó hoy que la reforma constitucional propuesta por el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, abre un espacio para el diálogo en Bielorrusia.
“El presidente de Bielorrusia propuso una reforma constitucional. Creemos que esta es la forma en que se puede organizar el diálogo con la sociedad civil”, dijo Lavrov, citado por la agencia Interfax, en una clase magistral en el Instituto de Relaciones Internacionales (MGIMO) en ocasión del comienzo del año académico.
Agregó que, en su opinión, en la elaboración de la reforma constitucional deberían participar representantes de la sociedad civil.
“Creo que ellos mismos deberían estar interesados (en participar) si quieren salir de esta crisis como un país fortalecido, y no agravar las contradicciones”, dijo el jefe de la diplomacia rusa.
Aseguró que desde el exterior, en particular, desde Lituania, donde se exilió la abanderada de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, se intenta influir en la situación en Bielorrusia.
“En mi opinión nuestros vecinos lituanos han rebasado todos los límites de la decencia”, dijo Lavrov, que añadió que hay “bases para suponer que con la señora Svetlana Tijanóvskaya trabajan con métodos no muy democráticos y sin demasiado respeto por la soberanía de Bielorrusia.
El titular de Exteriores rechazó como “inadmisibles” los intentos de la Unión Europea y de Occidente en general de “erigirse en jueces” y las autoridades bielorrusas y de “tratar de ejecutar condenas en forma de sanciones y otras amenazas”,
“Estamos convencidos de que el pueblo bielorruso tiene todas las posibilidades de resolver por sí mismo este problema”, subrayó en alusión al conflicto entre Lukashenko y gran parte de la sociedad bielorrusa, que protesta ya hace más de tres semanas por lo que califica de fraude electoral en las presidenciales del 9 de agosto.
La semana pasada, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció que a petición de Lukashenko ha creado un contingente policial para enviarlo a Bielorrusia en caso de que la situación se descontrole en el vecino país.