Intervención de Pablo Casado
Gracias señora presidenta, señor presidente.
Los españoles hemos construido con coraje una de las grandes democracias del mundo, frente a muchas amenazas, como la que vivió esta Cámara hace hoy justo 41 años en un golpe de Estado.
Fuimos capaces de superar las enemistades y fracturas con un pacto constitucional ejemplar, con lealtad y gratitud a los que nos han precedido. La concordia y la reconciliación han guiado desde entonces la vida de todos los españoles frente al rencor y la ira.
España se encontró a sí misma y encontró su lugar en el mundo, conquistando la libertad y la prosperidad.
Hoy le reitero lo que le dije en su debate de investidura: que nuestra responsabilidad era ensanchar el espacio de la centralidad para que tanto el Partido Popular como el Partido Socialista pudiéramos ganar en él.
Sin necesidad de pactos con los que no creen en España, ni de alianzas con los que atentaron contra ella.
Esa ha sido siempre la trayectoria de mi partido, en el que militaron 4 de los 7 padres de la Constitución, la familia política que fundó la Unión Europea, la casa de tantas víctimas del terrorismo que dieron su vida por la libertad, y el motor que ha creado millones de empleos para sostener el bienestar.
En esta época tan difícil, al final de una terrible pandemia y al inicio de una crisis internacional, nuestro deber es devolver la tranquilidad a nuestros mayores, la esperanza a nuestras familias, y la ilusión a nuestros jóvenes.
Espero que el Gobierno se ponga al servicio del interés general con respeto a las instituciones, a la unidad nacional y a la igualdad de todos los españoles. Porque es a ellos a quienes nos debemos. A nadie más.
Entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros. Todo para servir a España y a la causa de la libertad.
Porque ese es el futuro que merecen nuestros hijos y que debemos construir todos juntos.
Muchas gracias.