La contaminación atmosférica en Madrid ha alcanzado niveles peligrosos. Y el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena se prepara para poner en marcha una medida histórica: limitar la velocidad en algunas de las principales carreteras de la ciudad. Los vehículos no podrán superar los 70 kilómetros por hora en la autovía de circunvalación M30 y en las carreteras de acceso a la capital, una vez se han confirmado los altos niveles de polución, según ha informado el Consistorio en un comunicado.
La decisión está avalada por un protocolo puesto aprobado en marzo de 2015 por el Gobierno municipal del PP. Pero nunca se había puesto en marcha. El Consistorio que rige Ahora Madrid avisa además de que, en virtud de este protocolo, si el episodio de contaminación se agudiza o se mantiene se vería “obligado a aplicar medidas graduales y más restrictivas del tráfico”.
La medida entrará en vigor a partir de las seis de la mañana. Será la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, quien firme el decreto. Las vías afectadas serán la M-30 y las carreteras de acceso a Madrid comprendidas en el interior de la M40 en ambos sentidos.
Según la información remitida por el Ayuntamiento de Madrid, este jueves se pondrán en marcha “las medidas de información y de restricción del tráfico previstas en el Protocolo para el denominado 'Escenario I' que se activa cuando se registran dos días consecutivos de nivel de PREAVISO (en dos estaciones de una zona -las mismas- se superan los 200 microgramos/m3 durante dos horas consecutivas) o un día de nivel de AVISO (en dos estaciones de una zona -las mismas- se superen los 250 microgramos/ m3 durante dos horas consecutivas)”.
De persistir la situación, advierte el Ayuntamiento de Madrid, se adoptarán “medidas graduales progresivas, más restrictivas”. Entre otras, “se podría llegar a prohibir el estacionamiento en toda la zona SER [Servicio de Estacionamiento Regulado] a los no residentes e incluso restringir la circulación del 50% de los vehículos en la llamada almendra central de la ciudad (área interior de la M30) excepto transporte público, transporte escolar, vehículos comerciales, vehículos 'cero emisiones', de personas con movilidad reducida, servicios esenciales, motos y ciclomotores) y de los taxis vacíos (excepto ecotaxis y eurotaxis)”, asegura el Consistorio.
España tiene pendiente un pleito europeo por no cumplir la ley respecto a la contaminación del aire. Incumple la normativa que atañe, precisamente, al dióxido de nitrógeno (NO2). Más concretamente, se salta desde hace cinco años los límites de acumulación de este gas. Límites diseñados para proteger la salud.
La Comisión Europea envió el pasado mes de junio, días después de que Manuela Carmena tomara posesión de su cargo, una Carta de Emplazamiento a España por el incumplimiento de los niveles máximos de contaminación en Madrid, Barcelona y el área del Llobregat (Cataluña).
El NO2 es el gas que sale, sobre todo, de motores diésel como los trucados por el grupo Volkswagen que ha falseado el nivel de emisiones de este gas que producen sus coches. El fraude, del que la Comisión Europea tenía conocimiento desde 2007, también afecta a España. Así que mientras la atmósfera de Madrid y Barcelona se ensuciaba de manera ilegal, los nuevos coches pensados para contener la polución ensuciaban por encima de lo permitido –y declarado–.