Maíllo se ha pronunciado de este modo durante una entrevista en la cadena Ser, recogida por Europa Press, en la que ha criticado que todo el procedimiento “se adelantó un mes con precipitación y por cálculo electoral” tras la “expulsión” de IULV-CA del Gobierno andaluz y ha señalado que su formación “nunca entendió que un proyecto tan importante nunca pasara por el Consejo de Gobierno y fuera concedido por una simple resolución de la directora general de Minas”.
Como prueba de ello, el líder andaluz de IU ha recordado que su formación planteó sus “reservas” a la adjudicación minera de Aznalcóllar en el comité de enlace con el PSOE-A, al punto que él mismo alertó públicamente el 23 de febrero de que “no se había hecho de manera transparente, sino con mucha opacidad y con vinculación de ex altos cargos con la empresa adjudicataria”. “Dije que no nos gustaba la chapuza que se había hecho por prisas electorales y dos días después fue la resolución definitiva de un procedimiento que a todas luces ha tenido no sólo irregularidades sino también mucha opacidad”, ha subrayado.
“SE NOS PROHIBIÓ VER LOS PROYECTOS DE LAS EMPRESAS”
Maíllo ha admitido que IULV-CA tuvo con posterioridad “acceso al expediente” del procedimiento para la adjudicación del concurso minero de Aznalcóllar, pero ha denunciado que “se nos prohibió taxativamente ver los proyectos de cada una de las empresas que pugnaban por la explotación de la mina”, por lo que ha insistido en que ha habido “opacidad” por parte de la Junta.
“Desde IULV-CA valorábamos este proyecto en la medida en que hubiera un blindaje medioambiental, porque en la memoria colectiva de los andaluces fue una catástrofe ante la que teníamos que garantizar la explotación de la mina condicionada con garantías medioambientales que excluyeran cualquier tipo de riesgo”, ha añadido el dirigente de IU, que ha destacado que su formación planteó la exigencia de que “no hubiera balsas como las causantes del desastre de la mina de Boliden”.
Maíllo ha lamentado que “lo que tenía que haber sido un proceso más riguroso de seguimiento y evaluación se precipitó cuando salimos del gobierno y se convirtió en una carrera electoral y contra el tiempo y también en una chapuza” y ha subrayado que “el estilo precipitado de la señora Díaz tiene alta responsabilidad en el resultado de este episodio”. “Me gustaría que se tentara bien la ropa porque no sé si al final va a tener que ser implacable con ella misma”, ha concluido.