Manual de comunicación de Vox: “Para quejarnos de un asfaltado, lo vinculamos con las ayudas a asociaciones feministas”
La dirección de Vox aborda en 14 páginas los mandamientos que deben seguir los responsables de comunicación de sus delegaciones provinciales. Entre las medidas que se proponen está rechazar entrevistas de medios poco afines y dejar de atender a periodistas que deseen “realizar una información malintencionada”. Esas pautas de actuación, a las que ha tenido acceso eldiario.es, establecen que las cuentas oficiales en redes sociales tienen prohibido responder a periodistas u otros partidos sin autorización de la Vicesecretaría nacional de Comunicación y que sus gestores tienen que enviar a la sede central la contraseña de la cuenta.
En relación a los mensajes que deben difundir esos perfiles, señalan que no pueden “posicionarse en temas nacionales en los que el partido aún no se ha manifestado” y que lo más recomendable consiste en “adaptar el discurso de Vox a la provincia o municipio”. “Ejemplo: si nos queremos quejar del estado del asfaltado de una calle, lo relacionamos con el uso del dinero público para fines que no interesan a los ciudadanos de nuestro municipio: subvenciones a partidos separatistas, a organizaciones feministas radicales”, explican en el texto titulado 'Manual de comunicación' y al que ha accedido esta redacción.
Según recogen en el texto, esta es la primera edición de este documento. Fuentes consultadas por esta redacción explican que se distribuyó en enero, tras el éxito electoral de las elecciones andaluzas. Entre las indicaciones incluidas mantienen una política similar a la de Trump o de Bolsonaro centrada en no atender las peticiones de información de los medios críticos.
Siguiendo esas pautas de actuación, esta semana la dirección de comunicación del partido decidió iniciar una purga de periodistas en el grupo de WhatsApp que utiliza como único canal para aportar información. Vox echó primero a los informadores que publicaron una noticia sobre el contenido de un mensaje que envió por error el Vicesecretario de Comunicación, Manuel Mariscal, en el que reconocían que su expulsión del debate electoral de Atresmedia les venía bien, a pesar de que Santiago Abascal y otros dirigentes del partido lamentaban en público esa resolución.
En las últimas 48 horas han ampliado las expulsiones a una decena de periodistas, entre ellos los de eldiario.es. “Es un grupo para periodistas, no para manipuladores”, se han limitado a explicar desde Vox a esta redacción. Además, en ese mismo canal han comenzando a amenazar con cribar las peticiones de acreditaciones a sus actos públicos.
“Nunca hay obligación de facilitar información”
En el manual difundido por el partido a sus sedes provinciales, defienden esta confrontación con los periodistas. “Nunca hay obligación de conceder una entrevista o de facilitar información a los medios. Es más, si se trata de un medio de comunicación poco afín, debe rechazarse”, recoge este documento, que añade que la información del partido “debe gestionarla el partido, nunca un medio”.
“Si sospechamos que el medio puede manipular nuestras palabras o desea realizar una información malintencionada contra Vox, debemos rechazar cualquier tipo de colaboración”, apunta el Vicesecretario en el documento. Asimismo, plantea que esta formación política no necesita grandes canales de información para “llegar a los españoles” ya que su alcance “es mayor que esos medios”.
Más allá de la relación con los periodistas, el manual de comunicación de Vox también incluye indicaciones sobre cómo deben gestionar las redes sociales y los grupos de WhatsApp del partido. Una vez que los responsables provinciales han abierto cuentas en estas herramientas tendrán que enviar la contraseña a la Vicesecretaría nacional de comunicación. En relación a Twitter, reseñan que el contenido publicado “debe ser principalmente de temas provinciales/locales” para añadir posteriormente que “lo ideal es adaptar el discurso nacional de Vox” al territorio. Además, aseguran que “está prohibido responder desde cuentas oficiales a periodistas u otros partidos sin previa autorización” de la dirección.
El documento incluye un apartado destacado para indicar cómo se deben utilizar los grupos de WhatsApp de afiliados y simpatizantes. La dirección del partido prohíbe que en esos foros de discusión se haga referencia al nombre de Vox, exceptuando aquellos que sean “internos de trabajo”. Han tomado esta medida – explican en el manual – para “salvaguardar la imagen del partido, gravemente dañada de manera reiterada por la existencia de grupos con apariencia de oficiales pero que no están controlados por los órganos del partido”.
A lo largo de estas catorce hojas también se detallan las diferencias entre una nota de prensa y una convocatoria, se explican los elementos de su imagen corporativa, cómo se debe utilizar el logotipo o qué tipografía pueden seleccionar. Asimismo, invitan a las delegaciones provinciales a que creen vídeos y les recomiendan que en ellos no abusen “del uso de la sintonía” del partido. Tampoco descartan que sus equipos utilicen memes, aunque si tienen “carácter satírico y cómico” deberán consultar su publicación con la dirección nacional.
