Manuela Carmena, sobre los abogados de Atocha: “Se ha conseguido rescatar unos nombres olvidados de la memoria”
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Manuela Carmena, Cristina Almeida y Francisca Sauquillo son tres abogadas laboralistas que jugaron un papel clave en la lucha feminista y la defensa de los trabajadores. Tres mujeres que se encuentran en la universidad en la década de los 60 cursando Derecho, cuando estudiar era un privilegio masculino, y que aprenden de feminismo leyendo entre clase y clase El segundo sexo de Simone de Beauvoir.
Las tres han rememorado juntas su lucha en la presentación del libro 'Cristina, Manuela y Paca. Tres vidas cruzadas entre la justicia y su compromiso', escrito por los historiadores Irene Díaz, José G. Alén y Rubén Vega, en un acto celebrado en el auditorio Marcelino Camacho de la sede de Comisiones Obreras y que pone fin a las actividades de homenaje a los abogados de Atocha cuarenta años después de su asesinato.
Entre los asistentes a la presentación se encontraban los exministros socialistas José Bono y Magdalena Álvarez; el portavoz del PS-M, Ángel Gabilondo y el diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid, José Manuel López. Además de uno de sus autores, Rubén Vega, también han realizado discursos de homenaje el secretario general de CCOO de Madrid, Jaime Cedrún; el secretario general confederal de CCOO, Ignacio Fernández Toxo; la decana del Colegio de Abogados de Madrid, Sonia Gumpert; la presidenta del Consejo General de la Abogacía, Victoria Ortega; y Alejandro Ruiz-Huerta, el único superviviente de los asesinatos de Atocha.
Manuela Carmena, ahora alcaldesa de Madrid, era una de las abogadas que trabajaba en el despacho 55 de Atocha. Ha rememorado su etapa como letrada para reivindicar que “mejorar la vida de la gente es apasionante” y ha defendido que esa “emoción” la sigue sintiendo ahora al frente del ayuntamiento. “Cuando haya esa especie de desinterés por lo público no caigamos en ello. Es importantísimo. Se puede hacer la política de otra manera y se puede hacer la política queriendo a la gente”.
Carmena ha destacado que “entre todos” se ha conseguido “rescatar unos nombres olvidados de la memoria”, en referencia a los multitudinarios actos de conmemoración a los cinco asesinados el 24 de enero de 1977. También ha manifestado su intención de poner un jardín que rodee el monumento de El Abrazo, de Juan Genovés, situado en Antón Martín, por ser un “símbolo de lo que debe ser Madrid, la ciudad del abrazo y de la paz”.
“Aunque muchos se han acostumbrado a la democracia, pocos han sabido luchar por ella”, ha comenzado Cristina Almeida, abogada y ex diputada, que ha defendido en su intervención la labor de los abogados laboralistas en la defensa de los derechos cívicos y la justicia: “Con el título de abogados nos dieron un arma de poder. Era un título para poder luchar por la justicia. Y a mí eso siempre me ha compensado”.
Francisca Sauquillo, presidenta del Comisionado de la Memoria Histórica del ayuntamiento de Madrid y hermana de Javier Sauquillo, uno de los abogados asesinados en el despacho 55, ha pedido que “se recupere” y “explique” la memoria para conocer la Historia de España. “Es importante que las nuevas generaciones sepan que no se puede dar un paso atrás y que se centren en las mejoras, en luchar contra las desigualdades, en defender a los inmigrantes y los refugiados. La lucha por la libertad y la democracia es muy importante y no podemos ponerlo en cuestión”.