“¡Lo hemos conseguido!” Con ese grito y entre sollozos una emocionada alcaldesa de Madrid ha inaugurado este viernes el paseo Marcelino Camacho de la capital en honor al histórico dirigente de CCOO y luchador antifranquista. Manuela Carmena ha presidido la colocación de la placa con el nombre de Camacho en el que hasta ahora era el paseo del militar y exvicepresidente del Gobierno franquista Agustín Muñoz Grandes, ubicado en el barrio de Carabanchel de la capital.
Carmena ha celebrado que la justicia haya dado por fin la razón al consistorio en su pretensión de cambiar los nombres de vías y plazas que en su día se dieron a dirigentes de la dictadura para dar cumplimiento con la Ley de Memoria Histórica. “Emocionada, rindo homenaje a este madrileño único”, ha dicho la alcaldesa, que ha querido agradecer el trabajo realizado para poder culminar con la inauguración del paseo por parte de “obreros, intelectuales” y demás trabajadores del ayuntamiento de Madrid que “están transformando” la ciudad.
“Estamos empeñados en que todos los rincones de Madrid tengan el recuerdo que se merecen”, ha dicho, antes de recordar que “lo bello de la memoria” es que “llegará el momento” en el que un niño “mirará a la esquina de la calle y dirá a su padre, a su madre o a u maestro: '¿Quién fue Marcelino Camacho?'. Y alguien se lo explicará. Marcelino se ha quedado para siempre en la memoria de Madrid”, ha celebrado. También ha dicho que ya está “preparada” otra placa con el nombre de Josefina Samper, compañera de Camacho durante toda su vida.
Además de Carmena, a la inauguración también han acudido los hijos del sindicalista homenajeado, así como los secretarios generales de CCOO confederal y Madrid, Unai Sordo y Jaime Cedrún, respectivamente. También representantes de Izquierda Unida, del PCE y del PSOE madrileño. Incluso han asistido políticos de Ciudadanos y un concejal del PP que ha sido abucheado por los cientos de vecinos que han secundado la convocatoria.
Sordo ha querido reconocer el “esfuerzo por la memoria” que está realizando el consistorio de la capital al considerar que el cambio de los nombres de las calles representa una “simbología” y un “importante reconocimiento a quienes lucharon por la dignidad y por la democracia”. Camacho, ha dicho, fue una persona “sin la que no se puede entender la conquista de las libertades” en España. Por eso ha considerado que el de este viernes ha sido un “acto de justicia” hacia un representante del “trabajo” que hicieron “millones de trabajadores” por “recuperar las libertades democráticas” en España, un país que “no se puede construir desde la amnesia” y que requiere de la memoria histórica.
Esther López, responsable federal de Memoria de Izquierda Unida, ha añadido que el nombre de Camacho en una de sus calles “convierte a Madrid en una ciudad más bella” y ha considerado que es “revolucionario” que “en tiempos oscuros” se realicen actos por la memoria como el de este viernes. La concejala de distrito de Carabanchel, Esther Gómez Morante, ha recordado, por su parte, que Camacho fue un “gran luchador y un hombre bueno”.
Los asistentes no han parado de corear gritos como “¡que viva la lucha de la clase obrera!” o “¡Madrid, será, la lucha del fascismo!”. Asimismo, han entonado La Internacional cuando los hijos de Camacho han descubierto la placa con su nombre.
El paseo Marcelino Camacho es una de las calles incluidas dentro del plan del Ayuntamiento de Madrid para sustituir los nombres franquistas de vías y plazas con el objetivo de cumplir con la Ley de Memoria Histórica. Así, el cambio del paseo dedicado a Agustín Muñoz Grandes, general de la División Azul, estaba dentro del citado plan del consistorio, que fue aprobado en el pleno municipal con los votos a favor de PSOE, Ahora Madrid y Ciudadanos y la abstención del PP.
Un recurso de la Fundación Franco decretó la suspensión cautelar del cambio de nombre de las calles en octubre de 2017, si bien el mes pasado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) revocó esa suspensión. Por ello, el ayuntamiento madrileño ya ha comenzado a cambiar algunas de las placas, como las dedicadas a los generales Millán Astray, en el distrito de Latina, y García de la Herranz, en Carabanchel, por las de la Maestra Justa Freire y la de la Cooperación, respectivamente.
El nombramiento del paseo Marcelino Camacho era además una reivindicación de los vecinos del barrio, que consideraban que era necesario reconocer al fundador de CCOO, que estuvo en la cárcel por defender la República durante la Guerra Civil, en lugar de a un militar franquista. Desde la clandestinidad, Marcelino Camacho organizó el sindicato y fue su primer secretario general, hasta 1987. También fue diputado por el PCE en el Parlamento en la legislatura constituyente y en la primera legislatura, hasta su dimisión en 1981.