La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Mariano Rajoy desoye las críticas internas al nombramiento de Soria para el Banco Mundial

Rajoy no quiere hablar de reconsiderar el nombramiento del exministro José Manuel Soria como representante español en el Banco Mundial.  El presidente del Gobierno ha eludido, durante su comparecencia tras el G20 en China, todas las preguntas sobre la posibilidad de una marcha atrás en la decisión: “No sé nada”.

El presidente del Gobierno no parece ver motivos para la polémica y concluye: “El señor Soria ya se fue de la política. Es un funcionario. Ha participado en un concurso y el concurso se ha resuelto”. 

A pesar de sus explicaciones, los periodistas desplazados a China para cubrir la presencia de Rajoy en el G20 han insitido hasta en tres ocasiones. Las preguntas hacían referencia a las voces que desde el PP han criticado la decisión. Ante la petición de respuestas, Rajoy respondía la más puro estilo Manuel Fraga: “Ya he dicho todo lo que tenía que decir sobre ese asunto”. 

El candidato a la presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha sido uno de los primeros en discutir la decisión de Rajoy sobre el exministro. Según Feijóo, “la decisión sobre Soria no es fácil de entender”. 

Las críticas de Feijóo no son las únicas que se han producido de puertas a dentro en el PP. Cristina Cifuentes, Juan Vicente Herrera o José Antonio Monago también han salido ante la opinión pública para discutir la decisión de Rajoy. Mientras tanto, el prefiere guardar silencio. 

José Manuel Soria se vio obligado a dimitir como ministro tras mentir sobre las informaciones que le situaban relacionado con empresas radicadas en paraísos fiscales. Tras una desastrosa gestión del escándalo, Soria decidió dejar también sus cargos en el Partido Popular. 

Según han confirmado fuentes de Moncloa, Soria y Rajoy pactaron su nombramiento durante una conversación mantenida este verano. El salario que percibirá en su nuevo destino supera los 220.000 euros anuales, libres de impuestos.