- En el pacto que firmaron PSOE y Ciudadanos también incluyen esta medida
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha afirmado este sábado en un mitin del Partido Popular en Sevilla que quiere “impulsar el cambio del huso horario” para adecuarlo a las “necesidades” del país, así como “10 días más de permiso de paternidad” para personas con discapacidad e imponer la conclusión de la jornada laboral a las 18.00 horas.
Este hecho supondría adaptar el horario que se utiliza en la España peninsular y Baleares -Central European Time (CET)- al de otras regiones como las islas Canarias, Portugal o Gran Bretaña -Western European Time (WET)-. Un hecho, cuando menos, paradójico. Y es que una ciudad como Madrid comparte huso horario con Bratislava (Eslovaquia), a casi 2.500 kilómetros, pero no lo hace con una capital como Lisboa, a tan solo 628 kilómetros.
En septiembre del 2013, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ya aseguró que se iba a estudiar el cambio del huso horario para equiparar a España al resto de países de nuestro entorno. “Desde el punto de vista geográfico, hay una divergencia entre el horario actual y el que correspondería”, afirmó de Guindos.
En la misma línea, Alfonso Alonso, señaló entonces que el Gobierno de España haría bien en “tomarse en serio” esta propuesta, porque existe un “problema de competitividad y calidad de vida en España”, y “el horario español no ayuda a una mejor calidad de vida”.
Unanimidad en las principales fuerzas políticas
En el pacto firmado por el PSOE y Ciudadanos para la consecución de Gobierno el pasado 24 de febrero, los firmantes del mismo, Pedro Sánchez y Albert Rivera, apuestan en su página 38 por la “recuperación del huso horario GMT que sirva de catalizador para el resto de medidas propuestas” para favorecer “una campaña de concienciación sobre las ventajas económicas y sociales de racionalizar los horarios y flexibilizar la jornada laboral”.
Una propuesta que ha defendido históricamente el Bloque Nacionalista Galego (BNG) para toda España, incluyendo estas tesis en el año 2006 en sus documentos, alegando que se le aplicara al país “un huso horario gallego” adaptado a su “hora natural” y a su situación geográfica e idéntico al de Lisboa.
Cuatro años más tarde, en 2010, el BNG llevó al Congreso la propuesta. Desde la bancada popular ridiculizaron la misma y preguntaban si sería debatida, los socialistas la calificaban de “cosa menor sin importancia”. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, hablaba de una propuesta “peregrina” y José Blanco, luego ministro socialista, la calificaba como una “chorrada”.