“Con los fondos buitre no vamos a negociar. Si encontramos el resquicio, demandaremos”
Marta Higueras (Madrid, 1964) es la concejala de Equidad, Derechos Sociales y Empleo y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid y mujer de plena confianza de Manuela Carmena. Tanto, que asumió sus responsabilidades cuando la primer edil se cogió unos días de vacaciones en agosto. Higueras fue una de las condiciones que puso Carmena para aceptar embarcarse en el proyecto de Ahora Madrid. Y en ella recaen algunas de las competencias municipales más delicadas y que más tienen que ver con los ejes programáticos de la candidatura: vivienda, empleo, igualdad, refugiados.
Higueras repasa en esta entrevista los primeros 100 días del equipo de Gobierno. Confía en que pronto los madrileños puedan empezar a ver los avances que, dicen, ya se han puesto en marcha. La primera teniente confía mucho en su alcaldesa y cree que el 'efecto Carmena' aún perdura: “Cuando llama la alcaldesa, inmediatamente la respuesta es muy positiva”. Higueras está volcada en el área de vivienda, uno de los referentes de Ahora Madrid. La oficina de intermediación, la paralización de los desahucios y la recuperación de las viviendas de la EMV vendidas a fondos buitre son sus prioridades.
Acaban de cumplir 100 días al frente del Ayuntamiento de Madrid, ¿qué balance hace?
En mi área hemos hecho muchísimas cosas, aunque no se vean mucho. Hemos puesto en marcha la oficina antidesahucios, hemos paralizado los desahucios, nos hemos empezado a entrevistar con las grandes distribuidoras de energía para ver qué hacemos con la pobreza energética, ...
Dice que han hecho muchas cosas aunque parece que no. ¿No son visibles esas actuaciones? ¿No se han comunicado bien? ¿Por qué la gente no las ha percibido?
No son visibles todavía. Por ejemplo, el tema de la limpieza: Madrid está muy, muy sucio. ¿Eso significa que no hemos hecho actuaciones? No, hemos hecho muchísimas, pero todavía no son visibles los efectos de esas actuaciones que estamos llevando a cabo. 100 días parece que son muchos pero no cuando estamos metidos en operaciones tan importantes. Todavía no se ven pero se verán pronto.
¿Había más expectativas que posibilidades de hacer mucho y muy rápido?
Se han notado algunos cambios, como el que hemos hecho de participación ciudadana. Los ciudadanos ya tienen en la web la posibilidad de proponer iniciativas. Se ha notado un cambio importantísimo con la atención a la gente, que puede acceder a cualquier concejal. Estamos concediendo reuniones con todas las personas que quieren. Hay cambios, pero las grandes actuaciones como la limpieza requieren más tiempo.
Usted viene de la administración vasca, ¿qué le ha sorprendido más en estos tres meses y medio? ¿Con qué ha dicho, esto no me lo esperaba?
La verdad es que no me ha sucedido eso. La administración municipal es muy similar al resto. Igual me ha sorprendido el entusiasmo de los funcionarios, su compromiso por hacer cosas por los ciudadanos. Todas las iniciativas que están proponiendo todos los funcionarios, todo el empuje... La oficina antidesahucios la hemos puesto en marcha al mes de llegar pero porque estaban todos los funcionarios atentos y pendientes. Eso me ha sorprendido: tienen una capacidad de iniciativa que nos ha desbordado.
¿Le han comentado que esto no ocurría? ¿Han notado un cambio en la administración respecto a la anterior?
Es evidente que no. De hecho, que nosotros les pidamos ideas creo que a ellos también les ha sorprendido.
¿Cuál ha sido el peor momento en estos 100 días?
Los derrumbes de las viviendas. Ese ha sido el peor día. Ver a esa gente que de repente pierden todo, ese desagarro.
¿Y el mejor?
El día que conseguimos parar definitivamente los desahucios que estaban previstos de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV).
Usted dirige la política de vivienda del Ayuntamiento, que era uno de los ejes programáticos de Ahora Madrid. ¿Está libre de desahucios la ciudad?
No. No podemos decir eso. Se están produciendo desahucios pero es importante explicar qué desahucios se están produciendo. Hemos llegado a unos acuerdos con las entidades financieras, tenemos una oficina de mediación hipotecaria, y no se están produciendo desahucios por impago de las hipotecas. Esos están paralizando. Tampoco se están produciendo desahucios de la EMV por impago de alquileres. Se están produciendo algunos de ocupaciones ilegales, no de familias que están ocupando ilegalmente viviendas, sino ocupaciones ilegales porque están provocando algún tipo de problema. Otros desalojos que sí se están produciendo es de alquileres entre particulares. Nosotros ahí lo que hacemos es buscar soluciones para esas familias y cuando son vulnerables desde luego les buscamos otro alojamiento alternativo.
Una de las principales medidas es la oficina de intermediación. ¿Se ha implantado en los términos que usted quería? ¿Está satisfecha?
Estamos pendientes de ver los resultados. El procedimiento de mediación tiene un mes de plazo y como agosto es inhábil en la Administración de Justicia, no hemos tenido todavía el tiempo suficiente para saber si tiene buenos resultados o no. Tenemos 105 casos en la oficina. Los primeros cinco han terminado en acuerdo. Tenemos que esperar, pero tengo la esperanza de que va a funcionar bien.
Usted ya puso en marcha una oficina similar en el País Vasco, ¿cuál fue el resultado entonces?
Allí alcanzamos el 76% de acuerdo. Hubo un porcentaje de personas que terminaron siendo desahuciadas. En Madrid tenemos algo que no teníamos en el País Vasco: hemos tenido comunicación directa con todos los presidentes de todas las entidades financieras. Allí tuvimos una relación mas dificultosa con las entidades bancarias.
¿A qué achaca esa diferencia? ¿Al clima social y político?
Seguro que sí, pero hay otra cosa. El Ayuntamiento de Madrid es un referente importantísimo. Cuando llama la alcaldesa, inmediatamente la respuesta es muy positiva. Nosotros incluso hicimos una entrevista con una de las entidades financieras en plena campaña, antes de llegar al Gobierno. La realidad es que todas las entidades financieras están colaborando y no nos están poniendo ningún problema. Incluso la Sareb se ha mostrado muy colaboradora.
Con las entidades estaban negociando incorporar sus pisos vacíos al parque municipal, ¿cómo va ese proceso?
Pnsábamos que en un primer momento íbamos a necesitar viviendas para realojar a todas las personas que se iban a quedar en la calle. Pero nos estamos encontrando con que se están produciendo pocos desahucios. Por lo que no necesitamos de ese inmenso parque. Lo que estamos acordando es que cuando necesitemos realojar a cualquier persona, levantamos el teléfono y los bancos nos dan.
¿Y cumplen?
Hace poco hubo una explosión en una vivienda. A los 20 minutos tenía una llamada en el móvil. Me ofrecían antes de pedirlo un piso vacío al lado de donde había ocurrido la explosión para la familia afectada.
Tengo que insistir, porque parece claro que hay un cambio de actitud de los gestores de las entidades. ¿Lo detectan ustedes?
Yo no sé lo que ha pasado. Lo que sí sé es lo que está sucediendo. Ni siquiera tuve que llamar. A los 20 minutos. Y era una vivienda que estaba en una ocupación ilegal.
¿Ha encontrado alguna reticencia dentro del Ayuntamiento o en los juzgados a la implantación de estas medidas?
En absoluto. La oficina no es contra nadie, es un sistema de intermediación que busca que nadie se quede en la calle. No buscamos alojamiento alternativo, sino que permanezca en sus viviendas.
Otro de los asuntos de vivienda más sonados fue la venta por el anterior Gobierno municipal de pisos municipales con inquilinos a fondos buitre. ¿Se van a poder recuperar esas viviendas?
Llevamos tres meses estudiando un expediente inmenso de venta de patrimonio de la Empresa Municipal de la Vivienda a fondos buitre. Desde luego, si encontramos algún resquicio presentaremos una demanda para tratar de revertir la operación. Pero tenemos que tener un cuidado exquisito porque si presentamos una demanda y resulta fallida, solo en costas tendríamos que pagar 30 millones de euros. Por lo que tiene que estar muy fundamentada y tener visos de prosperar. Si tenemos el convencimiento de que puede ser viable, presentaremos la demanda.
En caso de que no encuentren ese resquicio, ¿se plantean llegar a algún tipo de acuerdo con los fondos buitre similar a los que han alcanzado con los bancos y la Sareb?
Con los fondos buitre no vamos a negociar absolutamente nada. Entendemos que con la compra de esas viviendas intentan ganar dinero sin importarles las personas que estaban en esas viviendas de la EMV es evidente que son personas vulnerables. Cuando los fondos buitre compran esas vivienda y en cuanto se cumplen los contratos les ponen un alquiler del doble o del triple, pues no podemos llegar a ningún acuerdo. Eso sí, si empiezan a desahuciar a esas personas, les daremos una solución.
Una circunstancia sobrevenida ha sido la crisis de los refugiados, que también recae en su departamento. ¿Qué número de refugiados está en disposición de acoger Madrid?
Lo primero sería saber el número de refugiados que van a llegar. El presidente del Gobierno está negociando y no lo sabemos. Nosotros no queremos ser la solución al problema, no queremos atender a todos los refugiados. Queremos ayudar a paliar el problema. Ya hemos puesto a disposición de la Mesa de Coordinación del Refugiado 40 viviendas preparadas para 40 familias, lo que supone unas 160 personas o más. Además tenemos todas las ofertas que nos han llegado desde la ciudadanía, unas 400 personas que ofrecen ropa, alimento, su propia casa, etcétera. Y además, que ya lo hemos anunciado, 10 millones de euros para el año que viene en un programa que estamos diseñando y que recoge desde cursos de idioma, refuerzo escolar, atención psicológica, etcétera.
La red de municipios de acogida que promovió Barcelona, ¿es real o se ha quedado en un gesto simbólico?
Yo creo que 10 millones de euros no son nada simbólicos. Es algo bastante tangible. Para este año, todo el presupuesto estatal para refugiados era de unos nueve millones.
¿Pero eso es una iniciativa del Ayuntamiento de Madrid o tiene que ver con la red de municipios?
La red lo que trata es de compartir experiencias y ver qué se puede hacer con los recursos que tenemos. No es simbólico porque estamos comprometiéndonos, queremos ayudar.
¿El Gobierno se ha puesto en contacto con ustedes de alguna manera para hablar de refugiados?
A través de la Oficina de Coordinación de la Comunidad de Madrid nos convocaron a una reunión. Su inquietud era que los ayuntamientos no montáramos una red paralela de atención. Nosotros les dijimos que Madrid se suma a la mesa de coordinación que preside la Comunidad de Madrid y que está en contacto con el Gobierno. No queremos montar una red paralela.
La tercera pata de esta enorme área es la de Empleo. ¿Cuáles son las medidas más destacadas que plantean?
En Madrid tenemos 270.000 personas que necesitan encontrar un empleo y las competencias que tenemos son bastante restringidas. Pero el Ayuntamiento de Madrid es muy grande y tiene una gran capacidad de generar empleo y en eso estamos. La idea es darle un vuelco a la Agencia para el Empleo, que no se conocía. Nuestros técnicos no se limitan a pasar un listado de candidatos, sino que realizan una selección de perfiles para cada oferta de empleo. Y las empresas lo están empezando a notar. Recientemente hemos tenido un tres procesos con tres empresas y todos los nuevos empleos provienen de la agencia municipal.
¿Y en materia de emprendimiento?
Hay una iniciativa muy novedosa: nos paseamos por los ejes comerciales preguntando a los comerciantes qué necesitan para no cerrar los comercios. Hay algunos que les falta una licencia de degustación o tienen que cambiar algo y no tienen los permisos. Se trata de acercar la administración y que el Ayuntamiento les ayude a tener ese negocio. También hemos puesto en marcha lanzaderas de emprendedores. Estamos negociando con empresas como Telefónica para que puedan poner en marcha los proyectos con su ayuda.
Hace un año daba la sensación de que no había dinero para nada. Y ahora el discurso ha cambiado. ¿Hay dinero para todo esto?
El dinero es el mismo. Pero nosotros lo estamos gastando distinto. Hay muchas iniciativas además que no requieren de dinero. Poner a 10 funcionarios que en lugar de sancionar a los comercios les preguntan qué necesitan, no requiere dinero. Las lanzaderas las subvencionarán esas empresas a las que hemos seducido, como dice la alcaldesa.
Durante la campaña uno de los compromisos de Ahora Madrid era una reducción de sueldo y, en caso de no alcanzar un acuerdo del Pleno para ello, destinar un parte a causas sociales. ¿Se ha determinado ya cómo hacerlo, cuándo y a quién?
No, todavía no. Se están manteniendo reuniones dentro del grupo municipal. Lo vamos a hacer porque está en el compromiso ético que todos hemos firmado. En cuanto lo sepamos, toda esa bolsa que tenemos acumulada de dinero irá destinado a ello sin ningún problema.
En el grupo de Ahora Madrid conviven cuatro partidos al menos y gente que viene de movimientos sociales. ¿Cómo es la relación interna, cómo se convive?
La relación es fantástica porque de la diversidad de ideas salen unas propuestas novedosas y distintas. A veces parece desde fuera que hay enfrentamientos pero tenemos mucha diversidad de opinión. Lo que no tenemos son esos problemas que otros se empeñan en señalar.