La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, cree que “a la mentira que sirvió al régimen franquista para eludir su atrocidad” en Gernika “no le debe seguir la del nacionalismo para alimentar sus tesis victimistas contra España”, porque a la Villa foral “no la bombardeó el Gobierno español”. En ese sentido, cree que “se equivocan los nacionalistas” demandando una petición de perdón del Ejecutivo central por el bombardeo ocurrido hace 80 años.
Además, ha exigido al Gobierno de España, que “con toda rotundidad, que haga valer sin pudores ni remilgos ni excusas la Ley de Memoria Histórica” de forma que se permita “recuperar de las fosas y cunetas a quienes fueron denigrados, incluso después de asesinados”.
En un post en su blog personal titulado 'Grito de dignidad', escrito con motivo del 80 aniversario del bombardeo de Gernika, Mendia afirma que a Gernika “no la arrasaron los rojos, no la bombardeó el Gobierno español”.
Tras advertir de que, “mucho antes de Trump, existía la postverdad, que no es nada diferente a la mentira de toda la vida”, la líder del PSE-EE advierte que “a la mentira que sirvió al régimen franquista para eludir su atrocidad, no le debe seguir la del nacionalismo para alimentar sus tesis victimistas contra España”.
Según remarca, los guerniqueses “fueron las víctimas aquel 26 de abril debido al ansia de los sublevados por derrotar el régimen democrático en España, el que avalaba no sólo una esperanza de libertad y justicia social, sino el anhelo de los vascos, de una y otra forma de pensar, de organizarse para convivir entre ellos y con el resto de los españoles”.
A su juicio, “no entenderlo así, no explicarlo así, presentar este día como una agresión de España contra Euskadi es olvidar no sólo a los habitantes de la villa foral injustamente asesinados, sino olvidar a todos aquellos vascos que oyeron durante año y medio una sirena que les alertaba de un posible final para su vida, al menos como la conocían”.
Tras mostrar su orgullo ante “aquellos milicianos que fueron leales a la República, a los que defendieron la libertad de todos, a quienes se sumaron a los gudaris nacionalistas, a quienes se sumaron a otros civiles llegados de otros puntos de España para defender nuestra tierra del fascismo”, Mendia añade que “los sublevados emprendieron una guerra contra la libertad, la legalidad y la democracia”.
“Y cualquier guerra contra la libertad, la guerra y la democracia es un ataque contra todos. Eso ocurrió en Gernika”, subraya, para añadir que, “por eso, no acabo de ver a quienes se sienten herederos políticos de Manuel de Irujo pidiendo perdón a los guerniqueses”.
Así, Mendia no cree que deba pedir perdón a los guerniqueses “el PNV, que formaba parte en ese momento, por primera y única vez en su historia, de un Gobierno democrático de España asumiendo los valores republicanos, por el atroz bombardeo de Gernika, ni por el de días antes en Eibar, ni por el de Durango”.
“No debe pedir perdón el PNV como partido comprometido con aquella causa y que recoge hoy ese testigo. No debe pedir perdón un partido heredero de aquel Gobierno democrático que, además, lideraba otro gobierno democrático y plural, el primero de Euskadi, que estaba comprometido con la causa republicana. No deben pedir perdón, por tanto, los herederos políticos de ANV, ni de los comunistas, ni de los republicanos”, opina.
Asimismo, mantiene que “no lo debe hacer” quienes son “herederos de aquel PSOE”, que lideraba hace 80 años el Gobierno de España “como luego lo lideró en la mayor parte de nuestra historia democrática”. “La que intento transformar este Estado en la década de los 30 del pasado siglo, la que logró hacerlo en los 80, guiados por los mismos principios siempre”, puntualiza.
Mendia afirma que “se equivocan los nacionalistas” y dice que prefiere “pensar que se equivocan a que simplemente quieren manipular la historia para alimentar su propio discurso”. Los socialistas, asegura, “nos acordamos hoy de todas las víctimas de Gernika, pensaran como pensaran, pero también de todas las de aquella guerra que nunca se debió dar y que nació de un golpe de Estado fascista contra un régimen democrático”.
En ese sentido, exige al Gobierno de España, “con toda rotundidad, que haga valer sin pudores ni remilgos ni excusas la Ley de Memoria Histórica, la que permite recuperar de las fosas y cunetas a quienes fueron denigrados incluso después de asesinados”.
Asimismo, le exige que “impida sin excusas ni remilgos todo nuevo acto de exaltación pública de quienes vejaron al conjunto de los españoles, también de los vascos, al anularles los principios más elementales de dignidad humana, como esos cánticos recientes que no eran de respeto a un muerto, sino de reivindicación del odio y la anulación del diferente”, en referencia al entierro de José Utrera Molina, exministro de Franco. A su entender, el Gobierno de España debe ser “un activo deslegitimador del totalitarismo y de la intolerancia”.
RECONOCER A TODAS LAS VÍCTIMAS
Mendia considera necesario “reconocer en este aniversario a todas las víctimas de aquel genocidio, pensaran como pensaran y se sintieran como sintieran, para no alimentar las excusas de quienes aún tienen tarea pendiente por las atrocidades más recientes de nuestro país”. “Pero este 26 de abril -afirma- no hablamos de eso”.
Según censura, “hoy hace 80 años, mientras la Legión Cóndor enfilaba hacia Gernika, Mola se paseaba por la recién arrasada Eibar, cuando aún lloraban a sus muertos en Durango” y “el Gobierno legítimo de España, más allá de tomar conciencia de la debilidad militar, tomó conciencia de hasta dónde podía llegar la atrocidad humana, la que empezaba entonces, atravesó todo ese siglo y llega a nuestros días”.
“Hoy hablamos del horror, del miedo, de los gritos, del fuego que nadie puede entender, que nadie puede justificar y que nadie, y menos desde ningún Gobierno debería explicar con más argumento que el silencio y el respeto. Y la verdad, necesaria para preservar la dignidad de las víctimas”, concluye.