La canciller alemana, Angela Merkel, exigió “claramente” hoy la liberación de los ciudadanos alemanes que se encuentran en prisión provisional en Turquía “sin justificación” e instó a Ankara a respetar los principios del Estado de Derecho.
En su tradicional rueda de prensa de verano y a menos de cuatro semanas de las elecciones generales, Merkel reconoció que las relaciones bilaterales con Turquía atraviesan una “fase complicada” y aseguró que desea que mejoren, pero recalcó que para ello es necesario que se respeten una principios del Estado de Derecho que su Gobierno no ve en estos momentos garantizados en el país.
La canciller se refirió en concreto a los ciudadanos alemanes detenidos y encarcelados en los últimos meses en Turquía acusados de estar relacionados con organizaciones terroristas o con el fallido golpe de Estado de hace un año, como el periodista Deniz Yücel y la traductora Mesale Tolu.
Estos encarcelamientos y otros menos conocidos, “sin justificación”, recalco Merkel, han llevado a Alemania a “reorientar” su política bilateral con Turquía y, por ejemplo, a advertir de los riesgos a los que pueden enfrentarse quienes viajen a ese país ante la inseguridad jurídica.
Tras señalar que son medidas “desgraciadamente necesarias”, aseguró a los tres millones de ciudadanos alemanes de origen turco que su deseo es mejorar las relaciones bilaterales y pidió esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en el país.
“Nuestra exigencia, con total claridad, es que los ciudadanos alemanes encarcelados sean liberados”, recalcó.
La canciller desvinculó las relaciones bilaterales del acuerdo migratorio firmado entre la Unión Europea y Turquía y recordó que los primeros 3.000 millones de euros comprometidos con Ankara están ligados a proyectos vinculados con la acogida de refugiados que están ya listos.
Para la exención de visados a los ciudadanos turcos, prevista en aquel acuerdo, no puede ponerse en marcha porque Ankara no ha dado los pasos que prometió para ello, como la reforma de la ley antiterrorista.