De Messi a Ronaldo: el fraude de futbolistas de élite que intentaron ahorrarse 37 millones en impuestos

Alberto Pozas

27 de octubre de 2023 22:29 h

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El guion se ha repetido, al menos, en una docena de ocasiones. Futbolistas y entrenadores de tres de los equipos de fútbol más importantes del mundo reconociendo ante un juez que defraudaron millones de euros en la gestión de sus derechos de imagen, pagando lo que debían y una multa a cambio de evitar poner un pie en la cárcel. Xabi Alonso, recientemente exonerado por el Tribunal Supremo, se ha convertido en el único futbolista en salir airoso de su pelea con Hacienda por la vía penal. Detrás, queda un reguero de sentencias que certifican que jugadores como Cristiano Ronaldo, Leo Messi o Radamel Falcao defraudaron, entre todos, más de 37 millones de euros en impuestos.

El último capítulo de este enfrentamiento ha tenido un resultado poco habitual. Xabi Alonso, exjugador de Real Madrid y Real Sociedad, ha sido absuelto de forma definitiva e irrevocable por el Tribunal Supremo de una acusación de fraude fiscal millonario que llegó a hacer planear sobre su cabeza una petición de cinco años de cárcel por parte de la Fiscalía.

El centrocampista de Tolosa fue uno de los pocos que se negó a alcanzar ningún pacto y que defendió que su estructura societaria, usada para ahorrar impuestos en la gestión de sus derechos de imagen, era legal. Un sistema similar al de otros casos de futbolistas de Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid que han sido llevados a la Justicia. La diferencia es que la mayoría de ellos reconocieron los hechos, pagaron y evitaron ir a juicio y a la cárcel.

Entre todos los condenados por lo penal suman un fraude de 37,8 millones de euros, aunque el saldo ha salido positivo finalmente para las arcas públicas porque las multas pagadas para cumplir su condena y evitar la cárcel duplican, al menos, esa cantidad. Cristiano Ronaldo (14,7 millones), Radamel Falcao (5,7 millones), Leo Messi (4,1 millones) y Samuel Eto'o (3,8 millones) encabezan una lista que completan Ricardo Carvalho, Diego Costa, Ángel Di María, Fabio Coentrao, Alexis Sánchez, Luka Modric, Wissam Ben Yedder y el entrenador José Mourinho.

Las sentencias condenatorias revelan cómo todos pusieron en marcha estructuras para que sus derechos de imagen no fueran tributados en España sino que permanecieran ocultos en paraísos fiscales, a espaldas de Hacienda. En el caso de Cristiano Ronaldo, por ejemplo, “simuló” ceder sus derechos de imagen a una sociedad en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes británicas, cedido a su vez a otra empresa en Irlanda. En sus declaraciones de IRPF, Ronaldo afirmaba haber ganado menos de la mitad en España y calificaba estos rendimientos como capital inmobiliario.

Un sistema similar que el que llevó al banquillo a Leo Messi. En su caso, el entramado fue puesto en marcha por su padre cuando él todavía era menor de edad, pero lo ratificó ante un notario una vez cumplidos los 18 años. Sus derechos de imagen también viajaban por Belice, Reino Unido, Uruguay y Suiza. “Percibió dichos ingresos con total opacidad para la Hacienda española, sabedor, no obstante, de sus obligaciones fiscales”, dijo el Supremo.

Con o sin conformidades entre jugadores, Hacienda y Fiscalía, ninguno de ellos ha tenido que entrar en prisión a cumplir las condenas que, en muchos casos, ellos mismos han aceptado. Condenas inferiores a dos años y, en algunos supuestos, sustituidas por más multas a cambio de suspender la ejecución de la condena.

Leo Messi fue el único que combatió las acusaciones de la Fiscalía y llevó su caso hasta el Supremo, que confirmó una condena de 21 meses de cárcel que nunca llegó a ejecutarse en su vertiente carcelaria. Su padre, como muñidor de la estrategia societaria para ahorrar impuestos, también fue condenado. Ha sido el caso de Xabi Alonso, otro de los pocos que ha llegado hasta el Tribunal Supremo, el que ha abierto la puerta de las “situaciones intermedias” en las que los jueces entienden que intentaban pagar menos impuestos pero sin delinquir.

Las “situaciones intermedias” que ganaron a Hacienda

La mayor parte de los futbolistas condenados, excepto Leo Messi, pactaron con la Fiscalía y con Hacienda para pagar un dinero que podían abonar sin esfuerzo a cambio de que su sanción de cárcel no implicara, bajo ningún concepto, su entrada en una prisión española. Solo han trascendido tres casos de jugadores que se han enfrentado al fisco por sus derechos de imagen y han salido triunfantes en los tribunales: Xabi Alonso, Gerard Piqué y Juanfran Torres. El primero por lo penal, afrontando peticiones de hasta cinco años de prisión y los dos siguientes, por lo contencioso-administrativo, sin amenaza de cárcel.

El caso de Xabi Alonso es el que ha servido al Supremo para establecer que, en este tipo de casos, no todas las estructuras societarias destinadas a pagar menos impuestos son ilegales en el caso de los futbolistas y sus derechos de imagen. “Existen situaciones intermedias”, dicen los jueces para explicar que las sociedades interpuestas para gestionar sus derechos de imagen realizaron un trabajo “real” y tuvieron una “activa intervención”.

En el caso del tolosarra, sus derechos de imagen eran gestionados por una sociedad llamada Kardzali radicada en Portugal y que, por tanto, podía acogerse al régimen fiscal especial de Madeira: una exención total de impuestos hasta 2012 y después, progresivamente, unos tipos muy beneficiosos que como mucho escalarían hasta el 5% de los ingresos. El rastro del ovillo societario que llegó a haber detrás de esta sociedad pasaba por Panamá y llegaba hasta las Islas Vírgenes.

Mientras la Fiscalía buscaba, como en el resto de casos, un acuerdo con el futbolista para que reconociera los hechos, pagara el dinero y evitara la cárcel, el ya entonces jugador del Bayern München se negó. “Nunca he ocultado nada a Hacienda”, dijo durante un juicio en la Audiencia de Madrid que se saldó con su absolución. Hacienda y la Fiscalía recurrieron y el proceso tuvo que repetirse, con el mismo resultado. El Tribunal Supremo, en una decisión no imposible pero sí poco habitual, ha condenado en costas a la Abogacía del Estado después de rechazar su recurso.

En su caso, los hechos probados de la sentencia firme que le absuelve reconocen que siguió el consejo de sus asesores fiscales para ahorrar en impuestos, pero también que todo era legal: “No declaró los rendimientos por él obtenidos por la explotación de sus derechos de imagen porque, cumpliendo con la legislación vigente, se acogió a una opción fiscal que le resultaba en el caso más ventajosa”, zanja el Tribunal Supremo sobre el exjugador de Liverpool, Real Madrid y Real Sociedad, hoy entrenador del Bayer Leverkusen alemán.

Las multas de Piqué y Juanfran

Otros dos jugadores pelearon contra Hacienda en los tribunales, esta vez sin peticiones de cárcel, pero con recursos contenciosos contra multas millonarias. Gerard Piqué, central del FC Barcelona hasta su retirada en noviembre de 2022, también ganó en la sala tercera del Supremo y consiguió la anulación de una multa de 2,1 millones de euros. En su caso, Hacienda le acusaba de haber cedido sus derechos por un precio “irrisorio” a una sociedad para tributar a un tipo del 30% por el Impuesto de Sociedades y no al 45% de IRPF.

La Audiencia Nacional dijo que el contrato había sido simulado pero el Supremo, como afirmó la jurisdicción penal en el caso de Xabi Alonso, no era una tapadera. La empresa Kerad Project, el centro de la polémica en este caso, tenía una persona designada para llevar esa actividad –el hermano del futbolista– los contratos tenían “obligaciones” y contaban, finalmente, con “medios personales”.

Un tercer caso, menos conocido, es el de Juanfran Torres, lateral del Atlético de Madrid entre 2010 y 2019 que también fue sancionado varias veces por Hacienda en relación con la empresa Tobe Sport, de la que el futbolista es administrador único y que tenía cedida la gestión de sus derechos de imagen. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, hace ahora dos años, anuló la sanción que le impuso Hacienda. “Nos encontramos ante una interpretación de dicho contrato de cesión de los derechos de imagen”, reconocieron los jueces, negando que aunque el futbolista se hubiera deducido algunos gastos de forma errónea, no había “culpa o dolo” en su actuación. Esa sanción, igual que otra anterior sobre el IVA de su empresa, quedó anulada y Hacienda renunció a llevar el caso hasta el Supremo.

La clave, tanto por lo penal como en pleitos de carácter puramente fiscal, ha sido que los jugadores puedan demostrar que su estructura financiera era real, aunque les permitiera ahorrarse cientos de miles de euros en impuestos, y que no estaba compuesta por empresas pantalla y sociedades sin medios materiales o personales. Hay más casos de personalidades del mundo del fútbol pendientes de saber si irán a juicio o de si firman un acuerdo: Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, es uno de ellos.