El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, pidió hoy “perdón” a los indígenas canadienses por los abusos que centenares de niños aborígenes sufrieron en los internados que durante cerca de un siglo funcionaron en el país.
Trudeau, que hoy recibió el informe final de la Comisión para la Verdad y Reconciliación de Canadá (CVRC), que durante siete años ha recopilado testimonios de los supervivientes de internados o residencias escolares, calificó el sistema como “uno de los capítulos más oscuros de la historia de Canadá”.
“Hoy, en nombre del Gobierno de Canadá tengo el honor de aceptar el informe final de la comisión”, afirmó el primer ministro en la ceremonia de entrega del documento en Ottawa.
“Es mi más profundo deseo que este informe y sus conclusiones ayuden a reparar parte del dolor causado por el sistema de residencias escolares y empiece a restaurar la confianza perdida hace mucho tiempo”, señaló Trudeau.
El informe, cuyo contenido se conoció en junio, fue elaborado por el juez indígena Murray Sinclair, que presidió la CVRC, con entrevistas a unos 7.000 de los 80.000 supervivientes de las residencias escolares.
El sistema de residencias escolares estaba regido por organizaciones religiosas cristianas y forzó a unos 150.000 niños indígenas a ser internados, contra la voluntad de sus familias, y a vivir a centenares de kilómetros de sus comunidades.
En las residencias escolares, los niños sufrieron de forma sistemática abusos físicos, psicológicos y sexuales.
El informe señala que al menos 6.000 niños murieron en los internados por malnutrición, enfermedad y por los abusos sufridos.
Más de la mitad de los niños fallecidos fueron enterrados en fosas comunes sin ser identificados y la última residencia escolar cerró sus puertas en 1996.
CVRC ha realizado 94 recomendaciones, entre ellas que Canadá “adopte e implemente totalmente la Declaración de los Derechos de los Indígenas de la ONU”.
El anterior primer ministro canadiense, el conservador Stephen Harper, se negó en junio a aceptar varias recomendaciones, incluida la relativa a la Declaración de la ONU.
Pero hoy Trudeau dijo que Canadá “aplicará totalmente” las recomendaciones, “empezando con la aplicación de la Declaración de los Derechos de los Indígenas de la ONU”.