Cuatro ministros del Gobierno egipcio han presentado su dimisión para evidenciar su rechazo al presidente Mohamed Morsi justo un día después de la jornada de manifestaciones masivas con las que se pretendía forzar la salida del poder de Morsi.
Los titulares de Turismo, Hisham Zaazu; Telecomunicaciones, Atef Helmi; Asuntos Parlamentarios, Hatem Bagato; Medio Ambiente, Jaled Abdel-Aal forman parte del sector de tecnócratas del Gobierno y no ocupan los puestos más influyentes del Gabinete. Aun así, su decisión, a la que podría sumarse un quinto ministro, revela que no es sólo la oposición ni los movimientos sociales los que creen que el Gobierno de los islamistas Hermanos Musulmanes ha fracasado en su primer año en el poder.
Este grupo de ministros podrían anunciar su paso a las filas de la oposición, que reclama la marcha inmediata de Mursi y la convocatoria de elecciones anticipadas.
En paralelo, cinco senadores opositores de la “Shura” o Cámara alta del Parlamento han presentado hoy la renuncia a sus escaños, señaló la agencia Mena.
El ultimátum
El movimiento ciudadano Tamarod, convocante de las movilizaciones, ha dado a Morsi un ultimátum de 48 horas para que presente la dimisión. La clave sobre el fin de esta crisis la tiene la cúpula militar, que en los últimos días ha escuchado las peticiones de varios grupos de la oposición para que intervenga en la política e imponga la dimisión de Morsi.
La dirección de Tamarod ha pedido a las “instituciones del Estado, incluidos el Ejército, la Policía y los tribunales, a que se sumen a la voluntad popular representada por las multitudes” que participaron en las manifestaciones.
Ataques a las sedes islamistas
En El Cairo, la sede central de los Hermanos Musulmanes fue atacada por los manifestantes, que primero le prendieron fuego y luego procedieron a desvalijar todo su interior. Hasta se llevaron las puertas y casi todo lo que podía desmontarse y transportarse. La sede no tenía protección policial.
Agresiones sexuales
Al igual que ocurrió durante la revolución contra Mubarak, la plaza Tahrir fue escenario de una oleada de abusos sexuales a mujeres, indefensas ante grupos de agresores que se trasladaban en grupo con total impunidad. Se produjeron hasta 46 ataques sexuales.
El viernes, una periodista de nacionalidad holandesa fue violada por un grupo y tuvo que se hospitalizada.