El sistema autonómico creado por la Constitución de 1978 arroja en estos momentos un balance muy negativo, según las conclusiones del estudio. Más allá de críticas concretas, es mayoritaria la idea de que el propio sistema es inviable. Ha calado la idea de que supone un gasto excesivo, pero son más las opiniones que hacen referencia a la deficiente gestión económica de las CCAA como una de las causas de la crisis.
Los ciudadanos opinan que sería necesario un mayor control de su gestión y la investigación de los casos de corrupción que se dan en las autonomías. Son muchos menos los que afirman que se está “criminalizando” a las CCAA adjudicándoles responsabilidades que no tienen.