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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Montoro se defiende del fiasco de Buruaga acusando al PSOE de “haber favorecido a su televisión amiga”

La respuesta del Gobierno sobre la contratación de Ernesto Sáenz de Buruaga y la rápida retirada de su programa en TVE ante el fracaso de audiencia ha consistido en un ataque a José Luis Rodríguez Zapatero. La exigencia de explicaciones del diputado socialista Germán Rodríguez sobre “el uso adecuado de los recursos públicos” hacía referencia al espacio “Así de claro”, cuyo coste ascendía a 67.000 euros por emisión y fue encargado a una productora externa. El ministro de Hacienda ha insistido en que él no decide la parrilla, pero ha acusado a los socialistas de haber quitado “dinero de lo publico para darlo a su televisión amiga, que se supone que les va a apoyar”.

Mientras se espera que el Gobierno de Mariano Rajoy favorezca sus intereses con el reparto de nuevas licencias y cuando el propio presidente se ha quejado del “martilleo de las televisiones” sobre la corrupción que azota a su partido, el PSOE ha denunciado el mal uso del dinero en la cadena pública. “Han puesto todo el empeño en que Buruaga aterrizara en la televisión pública a cualquier precio. Hasta cuándo van a pagar la propaganda del Gobierno con el dinero de todos los españoles?”, ha preguntado Sánchez.

“Yo no entro a valorar la decisión de la parrilla, ni es mi función ni la de ningun ministro, supongo que los de Zapatero tampoco lo hacían... o a lo mejor sí lo hacían”, ha deslizado Montoro, que ha asegurado que lo que le preocupa es “la debilidad que se produjo a partir de la retirada de la publicidad, decisión que correspondió al Gobierno de Zapatero”.

Sánchez ha recordado al titular de Hacienda que la ley impide que los servicios informativos se puedan externalizar: “El debate del señor Buruaga no debía haber llegado nunca y 67.000 euros por programa para un programa rancio y desfasado que ha cosechado una audiencia lamentable del 5% es un síntoma evidente de que han quitado la independencia y la pluralidad”.

El socialista le ha reprochado que la pérdida de pluralidad en TVE desde que gobierna el PP es la causa de que haya dejado de ser “la referencia de los españoles” para informarse. Así, ha prometido que el panorama volverá a cambiar después de las elecciones: “No se preocupe, que los ciudadanos le pondrán en su sitio y volveremos a tener una televisión pública de calidad y no al servicio de sus amigos”.