Fallece el ingeniero Alfredo Solares Martínez
Con el DNI falso número 1.984.157 Santiago Carrillo cruzó la frontera con la ayuda del empresario comunista Teodulfo Lagunero. No era el dirigente comunista, sino un simple ingeniero llamado Alfredo Solares Martínez, hijo de Carmen y Alfredo, nacido en la calle de Hortaleza en Madrid.
Con el fallecimiento del exlíder del PCE muere también el francés Jacques Giscard, la tercera identidad de Carrillo. La orden del gobierno socialista francés tras la II Guerra Mundial de ilegalizar a los comunistas llevó al comité central del partido a microfilmar toda su documentación y a escondera. La clandestinidad, una constante en la historia del partido comunista y en la vida de Carrillo.
En un sobre de papelería del archivo histórico del PCE en la calle de Noviciado de Madrid permanecen guardados los documentos falsificados de Santiago Carrillo, bajo la custodia de la responsable del archivo, Victoria Ramos. “Son una obra de arte”, resume Ramos. La mano artística que diseñó esta documentación que perimitió a los comunistas pasar una y otra vez la frontera es la de Domingo Malagón, fallecido el pasado 30 de marzo. Ramos, junto a Mariano Asenjo, editó Malagón, autobiografía de un falsificador (El Viejo Topo, 1999), donde se explica cómo su responsable político, Jorge Semprún, destacó la “genialidad de ese camarada al que muchos debemos la vida”.
El hijo de Santiago Carrillo, el rector de la Universidad Complutense de Madrid, José Carrillo, recordaba aquellos viajes clandestinos de su padre como una auténtica incógnita de su juventud. Hasta que no fue un adolescente no supo que su padre era el archienemigo del franquismo. “Hasta los 11 años mi padre era oficialmente contable de una empresa”, explicó en una entrevista.
La familia Carrillo, sin el padre de familia, viajó por primera vez a España en 1976 en el viejo Peugeot familiar. A la vuelta de ese viaje clandestino en el que los hijos franceses de Carrillo alucinaron con el retraso económico del vecino país descubrieron que habían recorrido el país con miles de pasquines del PCE escondidos bajo los asientos.
Las personalidades de Jacques Giscard, Alfredo Solares y Santiago Carrillo han muerto hoy, pero su documentación sigue a la espera de una vitrina que las exponga en un viejo armario de la calle de Noviciado.