“La mundial”. Así reaccionan dirigentes del PP ante el panorama abierto en el proceso para suceder a Mariano Rajoy. La marcha del expresidente del Gobierno sin haber designado sucesor, unido al procedimiento inédito –primarias de militantes sancionadas después por los compromisarios en el congreso del 20-21 de julio– está llevando al PP a un territorio nunca antes recorrido: el de la competición abierta por el liderazgo.
“En el PP no han hecho primarias en su vida”, reconocen veteranos de la formación: “Los compromisarios responden al aparato, pero no los militantes. Esto es un sindiós. Está todo abierto y son unas primarias en un partido en el que no están acostumbrados a este sistema”.
“Si en el PSOE ganaron [José Luis Rodríguez] Zapatero y Pedro [Sánchez] con democracia interna y en contra de los aparatos, aquí puede pasar cualquier cosa” ¿Qué va a pasar? “Se matarán para ver quién es la sucesora. María Dolores de Cospedal se hará valer y seguramente tendrá más apoyos; Soraya Sáenz de Santamaría en el partido no se come un colín”.
La rivalidad entre la secretaria general y la vicepresidenta del Gobierno no es un secreto para nadie, ni dentro ni fuera del partido, y de esa rivalidad se derivan familias enfrentadas en los principales núcleos de decisión del partido. Por ejemplo, hay muchos que piensan que la candidatura del exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo responde más a su interés por erosionar la candidatura de Sáenz de Santamaría que a que tenga posibilidades reales de imponerse.
Quien sí se esperaba, y con capacidad de aglutinar consensos en torno a sí, es al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Pero este lunes anunció que se borraba de la competición, lo cual abre aún más los pronósticos. “Feijóo habrá valorado muchas cosas”, explican en el PP: “Imagino que habrá valorado lo que le espera de narcos y barcos [en alusión a su foto con el narco Marcial Dorado en su barco]... porque este partido es una máquina de triturar. Otra cosa es haber ido por aclamación, pero así...”.
“Ya verás Pablo Casado”, reflexionan, “aparte del máster ese raro que tiene; cuando un juez llama a ver si eres diputado... Lo va a pasar mal y veremos de quién se rodea y si siguen cerca de él Ángel Carromero y David Erguido”.
Carromero y Erguido están a sueldo del grupo municipal de PP de Madrid. El primero, fue condenado en Cuba a cuatro años de cárcel por un delito de homicidio en el accidente de tráfico en el que murieron los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero. El segundo, ha tenido que declarar ante la justicia por haber adjudicado 1,47 millones a Waiter Music cuando era concejal de Cultura en Algete.
“¿Cómo alguien puede ser tan inconsciente?”, se preguntan las fuentes: “El poder te emborracha. Hemos entrado en una guerra mundial. Y ahora, con Cospedal, empezarán a salir de nuevo los líos del marido. Ya veremos, pero puede acabar como el rosario de la aurora. La refundación se va a producir sí o sí, pero por la vía de la destrucción, porque ni Soraya Sáenz de Santamaría ni María Dolores de Cospedal representan ninguna renovación”.
“Pero a la gente del PP”, explican en el partido, “estos rollos de Cospedal y Sáenz de Santamaría peleándose todo el rato les molesta mucho: quieren seguir a alguien y que no maten a los demás”.