La negociación entre Sumar y PP para dos iniciativas parlamentarias tensiona la coalición con el PSOE
El intercambio de apoyos que tuvo lugar este martes en el Congreso entre Sumar y PP no ha sentado bien en el seno del Gobierno. La coalición de Yolanda Díaz lleva semanas aumentando la presión contra el PSOE en asuntos como la vivienda y en la última semana con una negociación de Presupuestos que promete ser complicada. Pero su apoyo esta semana a tramitar una ley del partido de Alberto Núñez Feijóo ha molestado especialmente en las filas socialistas.
Fue un apoyo puntual y de escasa relevancia. La ley del PP busca incrementar el control parlamentario de las operaciones militares españolas en el extranjero y también del envío de armas a conflictos. Un tema sensible para los socios del Gobierno que incluso Podemos terminó apoyando. Sumar se abstuvo y facilitó que el texto se empezara a tramitar en el Congreso a cambio de los votos de la derecha para una ley para terminar con un tipo de cláusulas hipotecarias abusivas.
Sumar dejaba caer durante el día que las dos votaciones estaban vinculadas y que había contactos con el PP en ese sentido. Finalmente, la ley que presentaba el grupo plurinacional salió con apoyos de sobra, con el voto a favor del PSOE, de Junts y del resto del bloque de investidura, con lo que el acuerdo con los de Feijóo se volvía innecesario. El apoyo de Podemos y la abstención de otros grupos como el BNG facilitaba también al PP sacar adelante su propia iniciativa sin necesidad de la abstención de la coalición de Yolanda Díaz.
Pero los movimientos se produjeron y el intercambio de apoyos se consolidó ante la indignación del PSOE, que este miércoles ha mostrado su enfado tanto en público como en privado.
“Me parece incomprensible y no creo que no hubiera ningún motivo para hacerlo”, afirmó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, este miércoles, en los pasillos del Congreso, desde donde reprochó a los de Yolanda Díaz que le mintieran antes de que se confirmase que habían acordado entre ambas fuerzas apoyarse mutuamente. “Me trasladaron que no era verdad eso que se estaba publicando en determinados medios y luego se confirmó”, dijo.
Fuentes de la parte socialista del Gobierno precisaban después que quizá quien trasladó esa información no estaba al tanto de unas conversaciones que tuvieron lugar en el seno del grupo parlamentario. La ministra negó en cualquier caso una “grieta” dentro del Gobierno a raíz de este asunto. “Para nada”, dijo, para añadir después que lo ve más relacionado con una pelea dentro de la izquierda. “Supongo que tiene más que ver con el espacio de la izquierda que con las relaciones con el PSOE”, zanjó.
Pero el malestar del PSOE se sintió también durante la sesión de este miércoles en el Congreso. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, comparecía a petición de varios grupos para explicar las medidas que está tomando para contener el precio de los alquileres. Su intervención recibió numerosas críticas por parte de los socios y también de Sumar. El diputado de Compromís, Alberto Ibáñez, que defendía la posición del grupo, le planteó una disyuntiva entre Airbnb y los fondos buitre o las personas que están teniendo problemas con la vivienda. “No tengo ninguna duda de que sabrá de qué lado está, porque si no, le queda menos tiempo que a un piso de 600 euros publicado en Idealista”, le dijo.
“Ha habido un momento en el que me ha preguntado: con quién está usted?”, respondió Rodríguez. “Señoría, la duda ofende. ¿Con quién está usted? ¿Con el Gobierno o con la oposición?”, le añadió. “Piden perdón, pero la culpa es del PSOE. Cuando las cosas salen bien, medallita. Y si no salen bien, la culpa es del PSOE. ”Somos los hermanos mayores responsables, los que hemos mantenido el estado del bienestar y los que vamos a seguir liderando la izquierda pragmática que resuelve“, insistió, en un tono inusualmente duro contra Sumar.
También el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, aprovechó para lanzar un mensaje cargado de intención. “Podemos chillar mucho, ser muy mitineros, pero lo que hay que hacer es arremangarse y buscar acuerdos con todos los sectores implicados. Así que apúntense al acuerdo y no se vuelvan a equivocar de socio”, espetó López a los diputados de Sumar.
En declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, el portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, trató de desvincular las dos iniciativas que se votaron el martes. Por un lado, celebró que el martes saliera adelante la ley sobre las cláusulas abusivas de las hipotecas y recordó que el PSOE también la apoyó. “Ayer sacamos una cosa que era muy importante y que demuestra además que en este Congreso pueden salir cosas y que demuestra que la agenda social puede avanzar. Y eso significa que hay legislatura para rato. Y esa es la mejor manera de defender el Gobierno”, defendió.
Y, por otro lado, sostuvo que lo que planteaba el PP en su proposición de ley era razonable. “La ley tiene cosas chapuceras y se va a tener que discutir aquí si no hacemos teatro. Pero ante la propuesta de si el Congreso tiene que tener más capacidad de control sobre el envío de tropas al extranjero, sí, claro. Siempre hemos estado de acuerdo”, argumentó.
En privado, miembros del grupo plurinacional aseguran que los socialistas les han trasladado su malestar por la votación del martes. Pero recuerdan todas las veces que el PSOE ha votado con el PP en el Congreso. “¿Con quién estuviste a punto de aprobar la ley del suelo?”, se preguntan. Este caso además es diferente, argumentan esas fuentes, puesto que cuando Sumar criticó el apoyo PSOE al PP lo hizo por los contenidos y no por juntar sus votos a la derecha.
Vivienda y presupuestos
El enfado del PSOE por este movimiento no se puede separar de la presión que Sumar viene ejerciendo desde hace tiempo por la cuestión de la vivienda y por los roces que ambas formaciones están experimentando en el seno de la negociación por los Presupuestos Generales del Estado. La coalición ya ha expresado públicamente que está lejos de un acuerdo con los socialistas debido a su ambición de introducir en estas cuentas públicas una reforma fiscal integral, que incluya hacer permanentes los gravámenes especiales a las energéticas y a la banca y también introducir otras figuras como un impuesto a las herencias.
El choque por la vivienda entre ambas fuerzas ha cristalizado este miércoles en el Congreso. Sumar había presionado al PSOE en los días previos a la manifestación que se celebró en Madrid hace dos semanas y facilitó la comparecencia de la ministra de este miércoles. “No podemos hacer que ‘la economía va como un cohete’ sean nuestros ‘brotes verdes’”, le dijo Ibáñez en el turno de réplica para trazar un paralelismo entre este gobierno y el de José Luis Zapatero.
“Hemos escuchado muy poca autocrítica y hemos escuchado cero propuestas y para nosotros esto es una oportunidad perdida y una decepción”, resumió Errejón en declaraciones a la prensa tras la comparecencia de la ministra. El portavoz de Sumar advirtió de que estudiarán sus próximos pasos para incrementar unos grados más la presión hacia su socio aunque descartó pedir la dimisión de Rodríguez, como insinuó Ibáñez o como pidieron semanas atrás partidos de la coalición como Izquierda Unida.
“El Ministerio tiene que encontrar el rumbo y hoy solo hay dos rumbos posibles. O se está con la especulación o se está con el derecho a la vivienda. No hay una crisis de gobierno, hay una crisis de vivienda”, sintetizó Errejón.
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