Managua, 11 oct (EFE).- El Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua informó este lunes sobre la prohibición de teléfonos móviles dentro de las juntas receptoras de votos en las elecciones generales del 7 de noviembre próximo, en las que el presidente del país, Daniel Ortega, busca una nueva reelección.
El CSE, controlado por el oficialismo, divulgó este lunes el Manual para el Proceso de Votación de cara a esos comicios, el cual, dijo, se realizarán bajo un protocolo para prevenir contagios por la covid-19.
Sobre la prohibición de teléfonos móviles dentro de las 13.459 juntas receptoras de votos (JRV) habilitadas en los 3.106 centros de votación en los 153 municipios de Nicaragua, el CSE indicó que lo hacen para evitar que se obstaculice el proceso de votación.
“No se debe permitir ningún tipo de actividad que tienda a impedir o perturbar el desarrollo normal de la votación, como el uso de celulares (móviles) dentro de los locales de las Juntas Receptoras de Votos”, señaló el CSE, en el manual.
PROTOCOLO SANITARIO
En tanto, de acuerdo con el protocolo sanitario, los votantes deberán limpiarse y desinfectarse las manos antes de ingresar a la JRV, guardar el distanciamiento social, evitar el contacto físico y mantenerse en el local el menor tiempo posible.
El CSE estableció como obligatorio el uso de mascarillas para los miembros de las JRV, sin embargo no será así para las personas que lleguen a votar, quienes podrán ingresar a los centros de votación sin protección si así lo desean.
Este es el segundo protocolo contra la covid-19 dirigido por el CSE para el proceso electoral, tras el que estableció para las campañas de los partidos políticos que, entre otras cosas, prohíbe la reunión de más de 200 personas en un mismo local.
La campaña electoral, que arrancó de forma oficial el pasado 25 de septiembre, ha estado marcada por la ausencia de actos públicos y la habitual visita de los candidatos a los municipios, sin presencia de observadores, así como el llamamiento de sectores de la oposición de no salir a votar.
RIVALES DE ORTEGA ESTÁN ARRESTADOS
Ortega, un exguerrillero próximo a cumplir 76 años, que busca su quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, disputará la Presidencia a cinco candidatos de la oposición, incluido el reverendo Guillermo Osorno, del partido Camino Cristiano Nicaragüense, que en los comicios pasados formó parte de la coalición sandinista.
Quienes se perfilaban como sus principales rivales por la oposición se encuentran detenidos, acusados de “traición a la patria”.
Desde junio pasado la Policía Nacional que dirige Francisco Díaz, un consuegro de Ortega, ha arrestado a más de una treintena de dirigentes opositores, entre ellos los aspirantes presidenciales Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre.
Otros dos políticos de la oposición que anunciaron sus intenciones de aspirar a la jefatura del Estado, María Asunción Moreno y el exlíder de la “Contra” Luis Fley, abandonaron Nicaragua alegando razones de seguridad.
En las elecciones no participarán, además, tres partidos políticos opositores (Ciudadanos por la Libertad, Partido Restauración Democrática y Partido Conservador), a los que el Consejo Supremo Electoral (CSE) canceló su personalidad jurídica bajo el argumento de que violaron la Ley Electoral.
En Nicaragua, un país centroamericano de 6,5 millones de habitantes, unos 4,4 millones están habilitados para votar y elegir presidente y vicepresidente, 90 diputados nacionales y otros 20 ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).