La nueva Ley de Tráfico: fin al margen de 20 km/h al adelantar, seis puntos por usar el móvil y casco en patinete

Elena Herrera

2 de diciembre de 2021 14:22 h

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El Congreso de los Diputados dará luz verde definitiva este jueves a la nueva Ley de Tráfico, que busca reducir la siniestralidad en carretera y reforzar la seguridad vial. El texto definitivo incluye medidas como acabar con el margen de 20 kilómetros por hora al adelantar, la obligación de llevar casco cuando se circula con patinete o la reforma del carnet por puntos para penalizar más el uso del móvil al volante, la no utilización del cinturón o el uso de mecanismos de detección de radares. La nueva norma entrará en vigor el 21 de marzo de 2022.

Durante el debate que ya se ha producido en el Pleno y que ha abordado las enmiendas introducidas en el Senado, solo las derechas de PP y Vox han manifestado públicamente su rechazo a la norma, que saldrá adelante con el apoyo de los partidos del Gobierno y sus socios. 

Una de las cuestiones que más debate ha generado ha sido la posibilidad que tienen los turismos y las motocicletas de rebasar en 20 kilómetros por hora los límites genéricos de velocidad fijados para las carreteras convencionales en los adelantamientos. Acabar con ese margen, que es lo que finalmente se aprobará, era una apuesta del Ejecutivo y de la Dirección General de Tráfico (DGT), que defendían su importancia para reducir los siniestros. Pero varios grupos —entre ellos PP y Vox— la habían criticado al considerar que acabar con ese margen es un peligro porque se ralentiza la maniobra y aumenta la distancia a recorrer para superar al vehículo que se pretende adelantar. 

La nueva regulación también reforma el carnet por puntos para penalizar más los comportamientos que generan mayor riesgo. Así, sujetar el móvil con la mano pasa a estar penalizado con la retirada de seis puntos del carnet, en lugar de los tres actuales; y también se elevan de tres a cuatro los puntos a detraer por no utilizar o hacerlo de forma incorrecta el cinturón de seguridad, los sistemas de retención infantil, el casco y otros elementos de protección. Llevar un detector de radar, aunque no se esté utilizando, también será penalizado. En este caso, con la pérdida de tres puntos. Hasta ahora, este hecho únicamente estaba castigado con una multa de 200 euros, que se mantiene. 

También se eleva de cuatro a seis puntos el castigo para otras dos conductas: arrojar a la vía objetos que puedan causar incendios o accidentes y “adelantar poniendo en peligro, acosando o entorpeciendo a ciclistas o sin dejar la separación mínima de 1,5 metros”. Estas dos últimas medidas no constaban en el anteproyecto del Gobierno y han sido incluidas durante el trámite parlamentario. 

La nueva regulación también retirará tres puntos a quienes aparquen en zonas reservadas para personas con discapacidad y a los conductores que no mantengan la distancia de seguridad con los coches de autoescuela. Y, además, unifica el plazo para recuperar el saldo inicial de puntos a dos años, que en la redacción anterior era de dos años para sanciones graves y de tres años para sanciones muy graves.     

Según datos de la DGT, las distracciones al volante son desde 2016 la primera causa de los accidentes mortales, con el uso del teléfono móvil y de aplicaciones como WhatsApp a la cabeza. Además, en 2020 se incrementaron los fallecimientos de usuarios que no utilizaban el cinturón. 125 de los fallecidos que iban en coches o furgonetas no utilizaban este elemento de seguridad, lo que supone el 26% del total de víctimas mortales, cuatro puntos por encima del porcentaje de 2019. 

Patinete con casco

Tras la entrada en vigor de esta reforma, los conductores de vehículos de movilidad personal, como los patinetes, estarán obligados a utilizar casco de protección. Según datos de la Fundación Línea Directa, la mitad de los siniestros de estos vehículos son colisiones con otros vehículos, generalmente coches, y caídas a la vía. Y las lesiones más habituales y peligrosas se producen en la cabeza y, sobre todo, en la cara.

Desde enero de este año los patinetes eléctricos —cuyo uso se ha popularizado en las ciudades en los últimos años— son considerados un vehículo más y, por tanto, quedan sujetos a las mismas leyes que los conductores de coches o motocicletas. Al ser considerados conductores, las personas que los usen no podrán llevar auriculares ni usar el móvil y se les podrán realizar controles de alcoholemia. También quedó prohibida su circulación por las aceras y por las zonas peatonales, por las vías interurbanas y por autopistas y autovías.