La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, presentó hoy el programa económico de su nuevo partido nacional con el que pretende disputar el poder al primer ministro, Shinzo Abe, y ofrecer una alternativa a la estrategia conocida como “Abenomics”
El plan, bautizado “Yurinomics” como réplica al plan de Abe, incluye medidas como congelar la subida impositiva prevista para 2019 o aumentar la retención sobre las ganancias empresariales para resolver el elevado endeudamiento de la tercera economía mundial, junto a otras reformas destinadas a mejorar su competitividad.
“Para lograr una recuperación económica real, nos gustaría hacer cambios en la política económica y social”, afirmó Koike al presentar el programa en rueda de prensa.
Aunque no concurrirá como candidata a las elecciones anticipadas del próximo día 22, la gobernadora de Tokio es la impulsora del recién creado Partido de la Esperanza, con el que pretende poner fin a la hegemonía del Partido Liberal Demócrata (PLD) de Abe tras arrebatarle el poder en la asamblea regional de la capital.
Koike también presentó hoy los “Doce ceros”, un manifiesto con una docena de puntos que resumen su programa electoral para la campaña que arrancará el próximo martes.
Entre ellos destaca el objetivo de reducir a cero la aportación de las plantas nucleares a la producción energética nacional, lo que contrasta con la política de Abe de reactivar todas las plantas atómicas del país que cumplan los nuevos requisitos de seguridad posteriores a la catástrofe de Fukushima.
El partido de Koike también aspira a erradicar la corrupción política y corporativa, a poner fin a la laxitud normativa con el tabaco en el país asiático o a mejorar servicios públicos como las guarderías y el transporte, entre otros puntos.
Pese a que Koike es una de las figuras políticas más valoradas por la ciudadanía nipona y considerada capaz de hacer sombra al propio Abe, ha decidido no presentarse a los comicios nacionales y continuar en su cargo como gobernadora de la capital, que ostenta desde de julio de 2016.
Su nuevo partido aspira a convertirse en la mayor fuerza del país junto al gobernante PLD después de absorber una facción de la hasta ahora principal formación de la oposición, el Partido Democrático (PD).
Más de la mitad de los candidatos a las elecciones del Partido de la Esperanza proceden del PD, que ha quedado escindido tras una profunda crisis provocada por sus pésimos resultados en comicios nacionales y regionales además de por una lucha interna de poder.
Las encuestas situaban al Partido de la Esperanza como segundo con más intención de voto para los comicios tras el PLD, aunque sus resultados podrían ser peores de lo esperado después de que Koike confirmara que no se presentará a estas elecciones convocadas más de un año antes del final de la actual legislatura.
Abe justificó el adelanto electoral por la necesidad de revalidar su apoyo popular para emprender reformas económicas y hacer frente a la crisis de Corea del Norte, aunque la mayoría de observadores considera que el movimiento está destinado a sacar partido de la extrema debilidad de la oposición en estos momentos.