Cada 6 de diciembre el Congreso de los Diputados se engalana para conmemorar el aniversario de la Constitución española. Este año, la Carta Magna ha cumplido 40 años y el acto oficial ha contado con la presencia del actual jefe del Estado y de su predecesor en el cargo. A escasos metros del Hemiciclo, donde Felipe VI ha sostenido la vigencia del actual modelo y de su Ley Fundamental, Unidos Podemos ha celebrado un evento alternativo en cuya clausura Pablo Iglesias ha defendido que “el nuevo republicanismo será feminista o no será”.
Los diputados del grupo confederal han asistido primero al acto oficial. Sin aplaudir la entrada de los cuatro reyes que este jueves han estado en la Cámara baja, ni los discursos de de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ni de Felipe VI, salvo cuando el rey ha mencionado a las víctimas del terrorismo.
Dos alocuciones en las que solo se ha mencionado a tres mujeres, todas de la familia real: la princesa Leonor, la infanta Sofía y la abuela de ambas.
Antes, los líderes del grupo confederal se habían ausentado del tradicional besamanos que sí han cumplimentado el resto de líderes políticos y autoridades. Después, han esquivado el también habitual cóctel y sus multitudinarios corrillos. Y han enfilado haca el Ateneo de Madrid, donde el grupo confederal ha celebrado unas jornadas bajo el título España: Feminismo, República y Democracia.
“Nuestra patria vive una tensión social entre una revolución y una reacción”, ha arrancado Iglesias su discurso de clausura. Una alocución alejada del tono y contenido habitual de un mitin y más centrada en explicar el que, en su opinión, es el momento actual que vive España y cuál debería ser el horizonte a medio plazo.
“No es una revolución de estallidos, sino de movimientos subterráneos”, ha explicado. “Es la revolución de las mujeres”, ha señalado. La reacción, ha dicho, “viene en forma de violencia” por los asesinatos machistas y en un “intento de frenar de manera reaccionaria todos los avances sociales” dicha revolución de las mujeres.
“Hay una crisis de la virilidad como valor político”, ha apuntado. “Algunos de nosotros tenemos que asumir una cierta deconstrucción”, ha reconocido. “Hay un nuevo estilo feminizado que impregna todo”, ha abundado. Y ha cuestionado: “A 40 años de la Constitución y de la Transición, ¿esto qué significa?”.
Iglesias ha descrito someramente las cuatro crisis que, en su opinión, atraviesa España: territorial, social, europea e institucional. “¿Para qué sirve la monarquía en 2018?”, ha apuntado. “Asumimos que la monarquía sirvió para que no se diera un golpe de Estado. Demos las gracias por ello. ¿Y ahora? ¿Cuál es su función?”, ha insistido.
“El movimiento feminista pone encima de la mesa un patriotismo que no plantea cambiar una bandera por la otra, sino el patriotismo de las cosas de comer”, ha asegurado, tras recordar que el movimiento #HermanaYoSíTeCreo no esgrimió ninguna enseña en ninguna de sus muchas y multitudinarias manifestaciones.
Iglesias ha jugado con el lema de la República francesa, “libertad, igualdad y fraternidad”, para convertirlo en “libertad, igualdad y sororidad”.
¿Y qué concreción tiene este planteamiento? Por ahora, ninguna. Al menos en lo simbólico. Algunas ideas que rechazan precisamente el modelo jacobino y presidencialista de la república francesa (“nuestro país es diferente, es pluralista”) y que apuestan por no recurrir a la simbología del pasado, en clara referencia a la bandera tricolor asociada en España al republicanismo. “Mirar al pasado con respeto, pero apuntar al futuro”, ha dicho.
“Querríamos llenar de contenido la república apelando a los valores del feminismo, que pone sobre la mesa la cuestión social”, ha asegurado, con una puya a los movimientos más tradicionales. “La lucha la da el movimiento feminista, no los sindicatos de clase”.
Iglesias también ha advertido de que toda revolución tiene en contra “un proceso de reacción”. ¿Qué significa que un hombre se suba a caballo y vaya con una pistola?“, ha apuntado en referencia al spot de Vox durante la campaña electoral andaluza. ”Es un movimiento de reacción frente a una España que avanza“, ha zanjado.
El líder de Unidos Podemos ha concluido con una advertencia clara cuatro días después del shock por la irrupción del partido de Santiago Abascal y del cierre de filas alrededor de la Monarquía que, por la mañana, se ha vivido en el Congreso: “Hay que tener cuidado porque a veces gana la reacción y la restauración”.