Pablo Iglesias dirá adiós al Congreso y al Gobierno en las próximas semanas. El todavía vicepresidente segundo abandonará su acta de diputado y el Ejecutivo antes del inicio de la campaña en Madrid. Fuentes próximas a Iglesias aseguran a elDiario.es que no hay “ninguna duda” de que dejará su escaño y que no lo mantendrá “en ningún caso”. Iglesias acudirá así a las elecciones a la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo, en las que será candidato de Unidas Podemos, únicamente como secretario general de Podemos.
El anuncio de Iglesias de dejar la política estatal y lanzarse a competir en los comicios adelantados por Isabel Díaz Ayuso deja en el aire cuál será el futuro del cofundador de Podemos tras siete años en primera línea. Pero la intención de Pablo Iglesias es intentar movilizar todo el voto posible en Madrid y buscar un Gobierno de coalición con el PSOE como el que existe a nivel estatal y con la colaboración de Más Madrid. El rechazo de Mónica García a competir en unas primarias abiertas e ir en coalición, una propuesta que estaba llamada a no prosperar, pone tres listas del ámbito progresista con opciones de entrar en la Asamblea.
Las primeras encuestas apuntan a una amplia mayoría del PP, que podría gobernar con el apoyo de un Vox menguante. Por la izquierda, el Ángel Gabilondo sería el más votado, mientras Iglesias lograría invertir los papeles y superar a García.
“Su salida del Gobierno será cerca de la campaña”, han informado fuentes cercanas al vicepresidente sobre los planes de Iglesias. Para entonces queda un mes aproximadamente. Ese es el plazo que se dan en Podemos para que deje sus cargos públicos y mantenga el orgánico.
¿Y cuáles son sus planes tras el 4 de mayo? Si hubiera alguna opción de una suma que sacara al PP del Gobierno de Madrid, Iglesias apostaría por ella. Y si Gabilondo fuera la fuerza más votada, él le apoyaría como presidente y asumiría, si la negociación fructificara, una Vicepresidencia. “No es que esté dispuesto, es lo que tocaría” hacer, han señalado a este medio fuentes de su entorno.
Una espartana como sustituta
La salida de Iglesias del Congreso abre la puerta a que regrese la sindicalista Mercedes Pérez Merino, una de las espartanas de Coca-Cola en lucha, el grupo de mujeres de Comisiones Obreras que capitaneó la lucha laboral contra la compañía multinacional. Podemos e IU apoyaron de forma contundente y sistemática las movilizaciones y reclamaciones de los trabajadores de la planta de Fuenlabrada (Madrid) que se quería desmontar.
Aquella batalla acabó con una sentencia del Tribunal Supremo que daba la razón a los trabajadores y declaraba ilegal el ERE promovido por la empresa de refrescos, dirigida entonces en España por Marcos de Quinto, exdiputado de Ciudadanos.
Mercedes Pérez ya fue brevemente diputada durante la anterior legislatura, la que fue de las elecciones de abril de 2019 a la repetición de noviembre. Unidas Podemos pasó de 42 a 35 diputados. Uno de los que se quedó por el camino fue el suyo. Ahora, lo recupera tras la inesperada decisión de su jefe de filas, Pablo Iglesias.