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Pablo Iglesias llega tarde al debate en la Eurocámara sobre refugiados por un “malentendido” con el orden del día

Este martes 10 de octubre a las 8.30 horas empezaba una semana cargada en Estrasburgo, sede plenaria del Parlamento Europeo: debates sobre el escándalo Volkswagen, sobre la ley hipotecaria española, visita del rey Felipe, visita de Merkel y Hollande… y el ansiado debate sobre inmigración tras una de la crisis más duras en torno a los refugiados que ha vivido la UE. En él se ha vivido una situación embarazosa para Pablo Iglesias, el líder de Podemos: cuando le tocaba a él intervenir como portavoz del Grupo de la Izquierda GUE, el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, no le ha encontrado al darle la palabra: “¿Iglesias?... ¿Iglesias?”, ha preguntado el alemán.

Al debate acudieron las primeras espadas de la UE: el presidente de la Comisión Jean-Claude Juncker y su vicepresidente Frans Timmermans; el presidente del Consejo Donald Tusk; y los portavoces de los grupos parlamentarios: Manfred Weber, del Partido Popular Europeo; Gianni Pittella, jefe de filas de los socialistas; Guy Verhofstadt, por los liberales; y, a continuación, Pablo Iglesias, que no dijo nada al no estar presente en el pleno.

Rápidamente el exministro de Fomento y eurodiputado del PSOE, José Blanco, pidió la palabra para cargar contra el secretario general de Podemos: “Esto es inadmisible. La obligación de un parlamentario es estar en su escaño”. Para terminar, el socialista gallego ha dejado caer un “quien mucho abarca poco aprieta”.

“Se trata de un malentendido”, han explicado rápidamente en Podemos: “Creemos que ha habido un cambio en el orden del día de la sesión plenaria”. Iglesias ha intentado intervenir después, ya no como portavoz del GUE sino como eurodiputado.

Finalmente lo hizo una hora después: “Me revuelven las tripas algunas de las cosas que escucho aquí. Me van a perdonar, pero aquellos que se definen como plaga a aquellos que huyen de la miseria solo pueden ser calificados de basura”, exclamó el de Podemos. “Nadie dice aquí que la política europea lleva 15 años avivando conflictos que ahora se extienden por Europa. Hemos gastado más dinero en levantar muros que en atender inmigrantes, y los refugiados ni siquiera pueden pedir asilo en los países de tránsito. Frente a la basura, hace falta menos hipocresía”.

Le ha respondido un eurodiputado francés del Frenta Nacional. “Estoy sorprendido que trate usted de basura a varios de sus colegas en el hemiciclo. No me puede usted negar que esta inmigración es masiva, no se puede controlar, y eso no es racismo de ningún tipo. ¿No cree usted que es lógico pensar en disminuir el flujo de inmigración para contener este problema?”, le ha dicho Gilles Lebreton. La réplica de Iglesias ha llegado después: “Señoría, es usted europeo y como yo probablemente tenga abuelos que tuvieron que emigrar. ¿No llamaría usted basura a todo aquel que se refiriera a sus abuelos o a los míos como a una plaga o una invasión?”.

Segundo retraso

Se trata del segundo error de Iglesias en el Parlamento Europeo. En junio se votó debatir sobre el TTIP tras retrasar in extremis la Eurocámara el informe de opinión. Se acordó entonces una sesión extraordinaria para el día siguiente, pero Iglesias (que no fue el único eurodiputado afectado) se enteró tarde y no llegó a tiempo.

Con relación al debate, Jean-Claude Juncker ha tratado de contemporizar los ánimos del Parlamento diciendo que hay que lamentar “la ausencia de unión política” pero que ésta “no es una catástrofe”.

El debate, trufado de referencias a la guerra en Siria y al papel de la UE, se ha enturbiado con la intervención de europarlamentarios conservadores británicos y de extrema derecha abiertamente antiinmigración. El liberal Verhofstadt ha criticado que de la cumbre informal de jefes de Estado haya salido solo “una hoja por una cara” a modo de conclusiones para hacer frente a la crisis.