El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha decidido no participar en los actos que tendrán lugar el 12 de octubre con motivo de la Fiesta Nacional. Iglesias mantiene así la decisión adoptada en 2015, cuando también declinó ir a los fastos. En 2014, todavía como eurodiputado, no fue invitado. Iglesias no asistirá ni al tradicional desfile militar que transcurre por el centro de Madrid ni a la posterior recepción en el Palacio Real.
Podemos argumenta que su lugar está “con la gente”, trabajando “en la defensa de los derechos y la justicia social en este país”, y no en celebraciones “comiendo canapés” mientras la ciudadanía sufre, según explican las fuentes consultadas.
Iglesias anticipó su decisión el pasado martes, durante una presentación del nuevo libro del escritor argentino Jorge Alemán. El líder de Podemos, en el marco de una disertación teórica sobre el populismo, explicaba su ausencia de los Premios Princesa de Asturias. “No voy porque hay científicos e investigadores que se tienen que ir al extranjero. Y respetamos sus premios, pero yo no voy a ir a avalar políticas de Estado que están expulsando a los investigadores y científicos. Yo me quedo afuera porque están excluidos. Y como no están en la fiesta, yo no voy a comer canapés y hacerme la foto con ellos.
La ausencia de Iglesias dejará a Podemos sin representación en el acto. La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, no acudirá tampoco al desfile.
No es la primera ausencia de Pablo Iglesias en el 12O. En realidad, el líder de Podemos nunca ha asistido a estos actos. En 2015 también declinó la invitación, apenas a dos meses de las primeras elecciones generales a las que concurría el partido. Su ausencia entonces no pasó desapercibida. De hecho, el candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, aprovechó su presencia en la recepción real para reprochar a Iglesias su decisión, ya que según defendió, “para ser presidente de España hay que celebrar el día de España”.
En los días previos, además, Podemos y la Casa del Rey mantuvieron un cruce de declaraciones a cuenta de la invitación a la recepción real. Zarzuela la envió a una dirección de correo electrónico genérica de Podemos que pasó desapercibida.
Además, su decisión de no acudir vino precedida de polémica, después de que el propio Iglesias asegurara no haber recibido invitación. Al conocer las quejas del líder de Podemos, Zarzuela especificó fecha y hora del envío y el partido morado achacó la confusión a que ésta había sido remitida a una dirección que no es la habitual para este tipo de cuestiones.
Sobre los Premios Princesa de Asturias, Podemos reitera las explicaciones de Iglesias. Aunque respetan los galardones y comparten “la importancia de cuidar la ciencia y la cultura, consideran que ”lo que toca“ es centrarse en trabajar de forma ”responsable“ para frenar la emigración de los científicos españoles, por un lado, y poner en marcha políticas de apoyo a la cultura, por otro.
De hecho, la formación de Iglesias se ha mostrado muy crítica con estos premios desde que llegó a las instituciones asturianas. Además de secundar en la pasada edición las protestas convocadas por organizaciones de izquierdas, replublicanas y sindicales en las proximidades del Teatro Campoamor, sus representantes en el Ayuntamiento de Oviedo -integrados en la candidatura Somos- pidieron sin éxito la eliminación de la subvención que destina el consistorio a la Fundación Princesa de Asturias.