Iglesias reorganiza la cúpula de Podemos: Echenique deja de ser secretario de Organización

Pablo Iglesias reordena su Consejo de Coordinación, el órgano que reúne a la dirección de Podemos, tras los malos resultados cosechados en el reciente ciclo electoral. La decisión más importante es la de apartar a Pablo Echenique del cargo de secretario de Organización, el número dos orgánico del partido, por la bajada en votos especialmente en los comicios municipales y autonómicos del 26M, aunque seguirá en la ejecutiva como responsable de Acción de Gobierno e Institucional y Programa y coordinará las negociaciones y seguimiento de los pactos postelectorales. Quien deja definitivamente la dirección del partido es Pablo Bustinduy, quien abandona la primera línea de la política.

El líder de Podemos acomete estos cambios tras el ciclo electoral con la vista puesta en dos tareas fundamentales: reconstruir el partido en los territorios tras el batacazo de las autonómicas y municipales del 26 de mayo y hacer de su participación en gobiernos de coalición con el PSOE, desde el central a los locales, palanca de crecimiento del partido. La ejecutiva del partido se reunirá este jueves para analizar los relevos, que dependen del secretario general. Será el sábado el Consejo Ciudadano Estatal (CCE) el que ratifique la redistribución de tareas y las altas y bajas, que están todavía pendientes de perfilar en su totalidad.

El cambio más relevante se producirá en la Secretaría de Organización, una de las piezas clave en cualquier partido político. Según ha conocido eldiario.es, Pablo Echenique dejará el cargo tres años después de que Pablo Iglesias recurriera a él para cubrir el hueco dejado tras destituir a Sergio Pascual en la primera gran crisis de Podemos. La dirección de Podemos no ha querido confirmar oficialmente la información.

El nombramiento de Echenique fue apoyado en 2016 por la mayoría de los líderes territoriales del partido. El por entonces secretario autonómico de Aragón representaba la oposición al poder centralista del que muchos acusaban a la cúpula de Podemos. Su tándem con Teresa Rodríguez en la primera Asamblea Ciudadana le granjeó también la simpatía de los sectores que apostaban por primarias y procesos lo más abiertos, participativos y proporcionales posible.

El crédito interno de Echenique le catapultó en sus primeros meses en Organización. En Vistalegre 2, casi un año después de su nombramiento, recibió más votos que Íñigo Errejón. Pero para entonces su aura empezaba a decaer. El proceso asambleario partió al partido en dos partes, ni mucho menos iguales, pero sí irreconciliables tal y como han demostrado los sucesos posteriores.

Después se trasladó a Madrid y ha ido acumulando competencias: es uno de los principales portavoces de Podemos y en 2018 estuvo en el equipo que negoció el acuerdo presupuestario con el Gobierno de Pedro Sánchez. Asumió, además de Organización, las áreas de Programa y una nueva: Acción de Gobierno.

Pero su labor de extensión territorial no ha logrado sus objetivos. Los círculos no cumplen su función y los problemas orgánicos se han reproducido en toda España. Desde la inesperada (y ajustada) competición por el liderazgo de Galicia entre Antón Gómez-Reino y Carolina Bescansa hasta los duros enfrentamientos con el sector de Anticapitalistas para evitar una segregación del partido en Andalucía que dirige su antigua aliada, Teresa Rodríguez.

Iglesias situó a su lado a Fran Casamayor como vicesecretario de Organización para intentar atar a unos territorios que se desmoronaban. El experimento duró poco ya que Casamayor, mano derecha de Ramón Espinar, cayó en desgracia cuando el por entonces secretario general de Madrid dimitió en mitad de la crisis más grave vivida por Podemos.

La salida de Echenique, cuyo relevo será sin duda por alguien de la máxima confianza de Pablo Iglesias, coincide en el tiempo con el regreso de Espinar tras los resultados del 26 de mayo. Podemos y sus aliados se han pegado un gran batacazo en las elecciones municipales y autonómicas, con caídas de más del 50% de los votos que recibió un mes antes la candidatura de Unidas Podemos que encabezaba Iglesias.

Echenique coordinará el seguimientos de los pactos

En Podemos recuerdan que a nivel municipal será la primera vez que el partido tenga concejales propios y no a través de otra candidaturas. “Muchos de ellos están negociando programas de gobierno. Y es la primera vez que vamos a entrar o estamos negociando entrar en gobiernos autonómicos”, sostienen fuentes de la dirección para explicar la importancia del papel que mantendrá Echenique dentro de la dirección.

Fuentes de Podemos señalan a eldiario.es que la ejecutiva de este jueves aprobará la creación de una Comisión de Seguimiento de Pactos de Gobierno. “Echenique será quien encabece esta Comisión a todos los niveles”, apuntan las mismas fuentes. Este mismo sábado, antes del CCE, Iglesias y Echenique asistirán a una reunión con los candidatos autonómicos que son decisivos para formar gobiernos en diferentes comunidades autónomas.

El secretario general expondrá su análisis del ciclo electoral el próximo sábado ante el Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano entre asambleas. Sobre la mesa estarán seguro los problemas territoriales que arrastra Podemos desde su fundación. La fuerza estatal del partido no tiene reflejo a nivel autonómico y solo las candidaturas municipalistas de 2015 alentaron la esperanza. Cuatro años después, solo Cádiz se mantiene. Pero Kichi no está en los órganos de Podemos.

Adiós de Bustinduy a Podemos

El relevo en Organización no será el único que acometa el Consejo de Coordinación y que ratifique el Consejo Ciudadano.

Entre los nombres que salen seguro del núcleo más próximo a Iglesias destaca el de Pablo Bustinduy, una de las personas clave en la fundación y desarrollo del partido desde 2014. Mano derecha de Iglesias en su etapa de eurodiputado y uno de los referentes tanto dentro como fuera del partido, Bustinduy ha optado por dejar los órganos de Podemos, según han confirmado fuentes de la dirección a eldiario.es.

Bustinduy renunció el pasado 21 de marzo a encabezar la candidatura de Unidas Podemos en las europeas de mayo. La ruptura del espacio político protagonizada por Íñigo Errejón un mes y medio antes le cogió en medio. Dimitió como candidato, pero se mantuvo en su puesto en la ejecutiva de Podemos como secretario de Internacional.

Su relevo al frente de la lista electoral fue consensuado. También el de ahora, una vez pasado el ciclo electoral. Las papeletas sobre quién será la persona que lo sustituya apuntan a la eurodiputada electa y actual integrante de la ejecutiva Idoia Villanueva.

Consultado por eldiario.es, Bustinduy no ha querido hacer declaraciones. No las ha hecho desde que publicara en Facebook un post explicando su decisión. Aquel mensaje señalaba que “ahora empieza un ciclo nuevo” en el que él jugará otro papel al que ha venido desarrollando desde 2014.