La presencia de Pablo Iglesias en el hotel Ritz ante algunos de los empresarios más influyentes de Madrid ya no es una noticia. Que el candidato de Unidos Podemos desgrane su programa electoral a 20 días de las elecciones, cuando las encuestas lo sitúan por encima del PSOE, y que sea presentado por el flamante coordinador federal de IU, Alberto Garzón, sí. Los líderes de los dos principales partidos de la coalición que ha aglutinado a buena parte de la izquierda española de cara al 26J han participado en su primer acto conjunto y han atraído al ostentoso hotel a decenas de políticos, periodistas y empresarios que han llenado varias de sus enmoquetadas salas.
Los principales dirigentes de Podemos a nivel estatal, regional y municipal se han dado cita en el evento. En la mesa central de invitados, los principales líderes: su número dos, Íñigo Errejón; su jefa de gabinete, Irene Montero; el secretario de Organización, Pablo Echenique; el secretario regional de Madrid, Luis Alegre; el responsable de Economía, Nacho Álvarez, o el dirigente Rafael Mayoral. También estaban presentes la portavoz municipal, Rita Maestre; el de la Asamblea regional, José Manuel López; o el del Senado, Ramón Espinar; o la diputada Tania Sánchez.
Garzón también ha estado bien arropado por algunos de los miembros de la nueva Ejecutiva de IU aprobada ayer: Clara Alonso; Carlos Sánchez Mato, responsable de Economía del Ayuntamiento de Madrid; Esther López Barceló; la candidata Sol Sánchez; el dirigente de EUiA Ramón Luque; el de IU de Madrid, Mauricio Valiente. Y un largo etcétera de cargos de distinto nivel. Por último, representantes de otras insituciones, como el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, de ONG o de sindicatos policiales.
Alberto Garzón ha agradecido en su presentación a Pablo Iglesias el esfuerzo hecho para lograr conformar la candidatura Unidos Podemos. “Sin gente como Pablo no habría sido posible”, ha asegurado. El líder de IU ha relatado que la primera vez que vio a Iglesias fue en un acto universitario en el que el politólogo compartió escenario con el sociólogo Immanuel Wallerstein, un importante teórico de la globalización muy crítico con el sistema mundial. Garzón ha utilizado la figura de Wallerstein para defender el acuerdo de Podemos e IU como el mejor no para ambos ni para sus formaciones, sino para las clases populares españolas.
“Nos jugamos un orden social”, ha asegurado. “Probablemente hubiera sido más cómodo ir solos, hubiéramos evitado contradicciones internas y programáticas, pero entonces el PP y Ciudadanos gobernarían en mayoría absoluta”, ha insistido. El candidato de IU ha aplaudido el “esfuerzo y valentía de ambas organización, y especialmente de Pablo, para pensar con sentido de país. No se trata de partido, sino de la gente”, ha concluido.
Iglesias le ha devuelto el elogio y ha saludado al inicio de su intervención “a la nueva generación de dirigentes de IU que han decidido caminar con nosotros para crear un nuevo país. Os necesitamos, gracias”.
A partir de ahí, Iglesias ha desgranado su habitual discurso: la defensa de una salida neokeynesiana a la crisis. El líder de Podemos se ha reivindicado, como ya hiciera ante los empresarios catalanes en Sitges, como la “nueva socialdemocracia”, aunque ha querido huir de las etiquetas cuando se le ha confrontado con el comunismo de Alberto Garzón o las palabra de Íñigo Errejón que daban por “extinguidas”, precisamente, tanto a la socialdemocracia como al comunismo. En un momento dado, Iglesias ha llegado a señalar que “Marx y Engels eran socialdemócratas”.
Iglesias ha vuelto a tender la mano al PSOE, ha repetido que sin ellos será imposible gobernar y ha descartado que sea Susana Díaz la que deba marcar las políticas de pactos de Pedro Sánchez: “No tiene que ver con que Podemos le caiga mejor o peor a un dirigente regional”, ha señalado. Iglesias ha asegurado que lo que se decide el 26J es “el futuro de España para 30 o 40 años” y ha pedido al secretario general del PSOE que consulte a su militancia si prefiere un pacto con Podemos o con el PP.
Uno de los asuntos fundamentales, como siempre que Iglesias acude a estos foros, ha sido su posición sobre Cataluña y el proceso independentista. El líder de Podemos ha reiterado una vez más que para ellos el referéndum es la única opción viable para desatascar la situación. “Es necesario dar una salida constitucional a la plurinacionalidad del Estado”, ha asegurado. Iglesias ha reiterado que su opción es que Cataluña siga siendo parte de España y ha querido definir a Unidos Podemos con una fórmula que, dicha delante de Alberto Garzón, toma un cariz distinto a cuando la pronuncia, por ejemplo, Íñigo Errejón: “Si hay una palabra que defina a nuestra candidatura es 'patriótica”, ha señalado. Y ha añadido inmediatamente: “Y al tiempo plurinacional”.
Iglesias se ha apoyado en la gestión de los autodenominados Ayuntamientos del Cambio para tratar de vencer los miedos que anidan en determinados sectores de la sociedad a sus políticas, un elemento que Podemos tiene previsto explotar a lo largo de toda la campaña.
Preguntado por la posibilidad de que el PSOE entre a formar parte del Gobierno municipal de Madrid ha asegurado que es una decisión que depende de la alcaldesa, Manuela Carmena, aunque recientemente se pronunció favorablemente a que esto sucediera.
Iglsias también ha valorado la conversación entre el concejal del PSOE Antonio Miguel Carmona, y el hoy detenido presidente de Ausbanc, Luis Pineda, en la que hablaban de cómo articular la oposición contra la concejala de Cultura Celia Mayer. “Tener complicidad con alguien que está en la cárcel no ayuda al PSOE. Estoy convencido de que sabrá tomar las decisiones oportunas para limpiar su imagen”, ha dicho.