Venezuela, un nuevo capítulo de los choques entre los expresidentes Zapatero y González
Pedro Sánchez se convirtió hace unas semanas en el tercer socialista en ser nombrado presidente tras un debate de investidura –hasta entonces lo era por una moción de censura–. Mientras se ha comenzado a anotar sus primeras victorias políticas con su recién estrenado Gobierno de coalición, sus dos predecesores socialistas en el cargo han protagonizado nuevos desencuentros.
Los pactos de Gobierno o la política latinoamericana han protagonizado en los últimos años el distanciamiento dialéctico entre Felipe González (presidente entre 1982 y 1996) y José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011). El último de estos episodios ha sido a cuenta del recibimiento, o no, al autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó.
Venezuela
“Moderada, no parece”. Zapatero se sirvió este viernes de esta frase para valorar la posición de su predecesor en el PSOE, que aseguró que Guaidó es “el ”único representante legitimado democráticamente“. A lo que añadió: ”frente al poder fáctico representado por la tiranía de Maduro y sus apoyos espurios de la llamada Asamblea Constituyente, del Tribunal Supremo o de la cúpula militar“. A ello respondió Zapatero con la crítica a la falta de moderación del primer presidente del Gobierno socialista.
Por contra, Zapatero ha protagonizado en los últimos años un intento de mediación entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición del país y se ha mostrado crítico con el reconocimiento internacional a Guaidó. Este mismo viernes, antes de las palabras de González, había asegurado que era un acierto de Sánchez no encontrarse con el autoproclamado presidente venezolano.
González es, desde hace años, crítico con el papel que su sucesor ha tenido en Venezuela. “Si me preguntan por Zapatero, que es mi compañero, que es mi amigo, no van a creer lo que les digo. No lo entiendo”, afirmó el año pasado en una conferencia, añadiendo: “nunca he estado en contra del diálogo. Lo que he estado es en contra de utilizar el diálogo para ganar un tiempo que Venezuela no tiene. Para engañar. Y Maduro está utilizando el diálogo para engañar”. Son recurrentes estas críticas siempre que González ha tenido ocasión y ha sido preguntado por ello, llegando a acusarle de lograr “lo contrario de lo que pretendía”.
Bolivia
Pero no es Venezuela el único país donde González y Zapatero han mantenido discursos distanciados. También recientemente, han mostrado diferentes posiciones respecto a lo que ha ocurrido en Bolivia y la salida del presidente Evo Morales. Zapatero aseguró en un acto en Brasil que no se podía “callar ante un golpe de Estado”. “Si hoy dejamos que esto pase en Bolivia, puede pasar en todos los sitios”, subrayó.
González, por su parte, se mostró menos rotundo al calificar lo ocurrido con Evo Morales: “no es exactamente en el sentido un golpe, pero ha habido una vulneración de las reglas de juego”. Añadió que, cuando se habla de golpe, “se olvida” que Morales “se creyó imprescindible”.
Coalición entre PSOE y Unidas Podemos
Las discrepancias entre ambos se han hecho notorias no solo al hablar de América Latina, también cuando analizan el contexto político de los últimos meses en España. Zapatero ha participado en las últimas semanas en distintas entrevistas –La Sexta, TVE, o Cadena SER– donde ha celebrado el entendimiento entre el PSOE y Unidas Podemos y que haya echado a andar el primer Gobierno de coalición. “Estoy convencido de que las raíces del acuerdo van a dar confianza y permitir que el Gobierno funcione”, subrayó en una entrevista en La Sexta hace unos días.
Fue conocido, además, el papel que tuvo el expresidente en el intento fallido de julio, cuando PSOE y Unidas Podemos no alcanzaron un acuerdo. Entonces, desde la tribuna, Iglesias aseguró a Sánchez que un miembro del PSOE le había sugerido pedir las políticas activas de empleo para formalizar un acuerdo. Se conoció que aquel mensaje había llegado de Zapatero al secretario general de Podemos.
Por contra, la distancia entre González e Iglesias viene de lejos y el expresidente del Gobierno criticó desde que se conoció el preacuerdo de PSOE y Unidas Podemos cómo se había llegado a ese punto. Llegó a referirse al reparto de puestos como “darle un cargo a Juanito y así Juanito critica menos”. Ya en campaña González se había inclinado por otra vía. Como la que trazó junto con Mariano Rajoy en una conferencia en Galicia donde ambos apostaron por el entendimiento entre PSOE y PP. “Si se forma un Gobierno de mayoría, mejor, y si no es de mayoría, se pueden pactar los temas fundamentales como los de la relación con Europa y algunas reformas estructurales demasiado retrasadas”, aseguró González.
Negociación con ERC
También hay distancia entre Zapatero y González respecto a la necesidad de ERC en la gobernabilidad. El primero aseguró que el Gobierno va a durar por el entendimiento con los republicanos y supondrá un encauzamiento de la situación en Catalunya. Por contra, el segundo apuntó tras conocerse de la necesidad de los independentistas para sacar adelante el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos, que no podría apoyar un Gobierno que “rompa la igualdad y la convivencia”. De este modo, González, que llegó a asegurar que sentía “orfandad política”, se posicionó con otros antiguos barones socialistas críticos con los acuerdos de Sánchez.
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