Los partidos fracasan en su intento de acordar una reducción de los gastos electorales

La nueva reunión de los partidos para cerrar un pacto sobre la rebaja de gastos electorales se ha saldado sin acuerdo. “Ha sido un fracaso en toda la regla”, ha reconocido Jorge Esparza, secretario de Organización de UPN, partido impulsor de las reuniones que los representantes de las formaciones políticas han celebrado en el Congreso. El único compromiso alcanzado ha sido el de reducir voluntariamente los gastos que realizó cada partido en la campaña del 20D. El PP gastó 12 millones de euros en las anteriores elecciones, el PSOE, 9 millones, mientras Ciudadanos invirtió 4 millones, Podemos, 3,6 millones y Unidad Popular-IU, 2,5 millones de euros.

Los partidos habían asegurado la semana pasada que intentarían reducir la publicidad exterior, que fue de seis millones de euros de gasto total para los cuatro grandes partidos en la última campaña. Aunque no todos los grupos están de acuerdo en este punto, tanto José Manuel Villegas, de Ciudadanos, como Óscar López, del PSOE, y Fernando Martínez Maillo, del PP, han adelantado la disposición de sus respectivos partidos a prescindir de la cartelería exterior. Segundo González, portavoz de Podemos, ha reconocido que para su partido esto no supone ningún problema ya que no hacen ese tipo de inversión electoral.

Sobre el mailing el desacuerdo ha sido también absoluto dada la oposición del PP y del PSOE a que sea el Estado el que haga un único envío como proponen Podemos y Ciudadanos para adelgazar considerablemente los cerca de 50 millones de euros que cuesta el buzoneo. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo conjunto en este punto, la propuesta del PSOE era rebajar la subvención por envío de 0,18 euros actuales a 0’15. Compromís ha planteado enviar las papeletas sin sobres electorales, lo que a juicio de Joan Baldoví rebajaría considerablemente el coste del envío.

El portavoz del PP, Martínez Maillo, ha llegado a decir que sería “ilegal” que haya un único envío de mailing y ha ironizado con que la única solución entonces sería que “hubiera tras la elecciones un único grupo parlamentario en el Congreso”.

Por su parte, la diputada de IU, Sol Sánchez ha destacado que “no todos los partidos entienden la austeridad de la misma manera”.“El enfoque para reducir los gastos generales es distinto pero tampoco creo que haya sido una gran sorpresa para nadie que no hayamos llegado a un acuerdo”, ha lamentado Sánchez, cuyo partido arrastra una deuda importante por lo que ya hizo una fuerte contención de gasto en la campaña del 20D, en la que invirtió menos de 2,5 millones de euros.

PP, PSOE, UPN y PNV llegaron a la nueva reunión en el Congreso con propuestas concretas. Los populares y sus socios navarros de UPN, impulsores de las reuniones, han planteado que la rebaja del gasto total en campaña sea proporcional al tamaño de cada fuerza política. Es decir, que para los dos principales partidos, PP y PSOE, sea entre el 25 y el 30% sobre lo que gastaron en la campaña del 20D; que para Podemos y Ciudadanos suponga entre el 10 y el 20%; y que el resto rebaje únicamente un 10%. La propuesta no ha sido bien vista por Ciudadanos y Podemos.

Ciudadanos sugería una rebaja general del 50% que dejaría el límite del gasto por partidos en seis millones y medio de euros. Podemos, ha propuesto dejarlo en algo más de tres millones, es decir, rebajar el 70% del límite del gasto electoral de los 12,5 millones de tope que tiene cada partido, algo que para el PP es una “propuesta trampa”.

El PNV, partido que solo se presenta en Euskadi al igual que otros partidos nacionalistas y regionalistas, ha propuesto escalonar la rebaja del techo de gasto en función del número de habitantes ante los que cada fuerza presente listas: 30% para 20 millones o más; 20% para entre 10 y 20 millones; y 10% para el resto. Los nacionalistas vascos son reacios a una reducción drásticas de los gastos electorales porque consideran que no pueden competir en cuanto a “visibilidad” con los cuatro grandes partidos, y así lo ha expresado el portavoz peneuvista, Aitor Esteban, al término de la reunión.

Al final, se ha constatado el fracaso por lo que no habrá más reuniones y cada partido acometerá los recortes en la campaña del 26J que considere oportunos.