La reunión entre los partidos para llegar a un acuerdo encaminado a rebajar los gastos de campaña del 26J ha acabado este jueves en el Congreso con un acuerdo de mínimos para eliminar todo lo posible la publicidad exterior electoral, como carteles y vallas. Todos los partidos se han emplazado a volver a reunirse el próximo miércoles para concretar los aspectos donde hay mayores discrepancias, como es en el envío de mailing y el techo de gasto general en la campaña.
La discrepancia principal radica en si la reducción de costes debe ser sobre el techo de gasto que establece la ley o sobre el gasto real que hubo en la campaña anterior.
El PP se ha opuesto a que el Estado haga un único envío con toda la propaganda electoral en lugar de que cada partido remita un mailing con sus candidaturas a los buzones de los electores. El PP ya había advertido de que el tema del buzoneo era para ellos una “línea roja” por la que no iban a transigir.
La reunión ha sido impulsada por UPN cuyos portavoces enviaron la semana pasada una carta para ver si era posible llegar a un acuerdo de rebaja en los gastos de esta campaña para hacerla más austera. La formación navarra proponía un recorte global de los gastos electorales de al menos un 30%, lo que a su juicio supondría un ahorro de unos 45 millones, una cantidad que proponen destinar a políticas sociales.
Ciudadanos propone ir más allá y rebajar ese gasto al 50%. Es decir, que como máximo el Estado pague a cada partido unos 6,5 millones de euros después de las elecciones independientemente de lo que haya gastado cada uno en campaña.
Podemos cree que ese tope para cada partido debe rebajarse a tres millones de euros, un poco más de lo que se gastó la formación morada en las generales de diciembre. En las pasadas elecciones el límite de gasto estaba en torno a los 13 millones de euros para cada partido. Es decir, el resultado de multiplicar por 0,37 euros el número de habitantes correspondiente a las poblaciones de derecho de las circunscripciones donde presente sus candidaturas el partido.
El PP reconoció que casi llegó al límite con un gasto de 12 millones de euros. PSOE cifró el coste de su campaña en unos 9 millones de euros; Ciudadanos en algo más de 4 millones; IU alrededor de 2,5 millones y Podemos unos 2,2 millones de euros.
Único buzoneo
La propuesta de un único buzoneo fue lanzada por Albert Rivera y supondría ahorrar 25 millones de euros al Estado, según la formación naranja, pero no ha sido acogida bien por los dos grandes partidos, especialmente por el PP que considera que el buzoneo individual – con diferentes sobres con las papeletas de cada partido- es necesario para garantizar la intimidad del voto y es además un derecho constitucional.
El PSOE tampoco está de acuerdo con un único envío de papeletas, pero a cambio ha propuesto rebajar la subvención que otorga el Estado, que la última vez se situó en 18 céntimos por elector. Ciudadanos y Podemos prefieren que, en vez de abonar esta ayuda a cada uno de los partidos con grupos parlamentario, el Estado organice un envío común de papeletas y sobres electorales, al estilo de lo que se hace con el voto por correo.