Patxi López retrasa su respuesta a la oferta de Pedro Sánchez de entrar en la dirección del PSOE
Pedro Sánchez solo ha hecho, por el momento, una propuesta de integración en su nueva Ejecutiva. La oferta ha sido para Patxi López, que se enfrentó a él en las primarias. Los dos socialistas se reunieron hace más de una semana en Ferraz tras su distanciamiento en la campaña. El diputado vasco aún mantiene la incógnita sobre si aceptará volver a sentarse en la dirección con Sánchez como secretario general.
El líder socialista citó al exlehendakari en Ferraz el miércoles de la semana pasada. Fue su primer encuentro tras la noche de las primarias en las que Sánchez se impuso con holgura y López quedó en tercera posición con un 10% de los votos. El secretario general fue a la reunión con una propuesta que dejó encima de la mesa: la entrada del vasco en la dirección para ocupar la secretaría de Política Federal.
Ese cargo lo consideran en Ferraz de “largo recorrido” político. López sería el encargado de pilotar la política territorial del PSOE, es decir, de fijar posiciones sobre Cataluña fundamentalmente. En el anterior mandato de Sánchez ese puesto lo ocupaba el andaluz Antonio Pradas y representaba el número tres en el escalafón –tras Sánchez y César Luena, que era secretario de organización–.
No obstante, en el nuevo organigrama puede que esa figura no sea tan relevante: Sánchez baraja crear de nuevo una vicesecretaría general y un área potente de organización de la que cuelguen varios puestos para sus incondicionales.
La respuesta de López, que le dijo que tendría pensarlo, se está haciendo esperar. En Ferraz no tienen ningún tipo de feedback, según fuentes próximas al secretario general, que tendría que pensar en otra persona para pilotar la apuesta federal del PSOE.
López, además, mantiene el hermetismo sobre sus planes. En su entorno más inmediato se ha impuesto la ley del silencio. “Patxi está tranquilo, no nos está convocando a todos para preguntarnos”, dice un dirigente que estuvo en el núcleo duro de su campaña. “Está viendo por dónde tiran, si va a estar cómodo”, dice ese dirigente sobre el encaje que en los últimos días perfile Sánchez. “Puedes querer ver si encajas o no. Hablan de una estructura innovadora, tienen que confirmarla y nosotros ver lo que nos parece”, agrega.
Algunos dirigentes afines a López también consideran que han de ver si hay integración más allá de la figura del exlehendakari. Los 'sanchistas' consideran que quienes apoyaron al vasco aspiran a tener más puestos en la dirección, pero lo descartan por el pírrico resultado en las primarias.
Además, existe rencor hacia los 'patxistas', que formaron parte del núcleo duro de Sánchez en su primer mandato. “Óscar López no debe seguir como senador porque lleva ya bastante tiempo fuera del proyecto de Castilla y León ni tampoco está en el de Pedro Sánchez”, expresó el alcalde de Valladolid sobre uno de los que fue mano derecha del secretario general en su anterior etapa al frente del PSOE.
Sánchez se ve con las manos libres para configurar la Ejecutiva que quiera habida cuenta de que venció con más del 50% de los votos en las primarias. Ese resultado se ha trasladado prácticamente idéntico al número de delegados que votarán los órganos de dirección. Además, muchos de los barones que apoyaron a Susana Díaz ya han dicho que avalarán la Ejecutiva que designe sea cual sea –temen que pueda haber revancha en los congresos regionales en caso contrario–. El secretario general apura los plazos. Aún no ha llamado a ningún 'susanista' para integrarlo. El portavoz parlamentario y hombre fuerte de su equipo, José Luis Ábalos, prometió que habría más de una oferta.