Patxi López ha asegurado este domingo que un PSOE “dividido, un partido que enfrenta a unos militantes contra otros, irá al desastre”. Y ha dicho que no se presenta contra nadie ni para vencer a nadie. Sino “para dar la batalla por el futuro de nuestro partido”.
Desde Burgos, durante la presentación de su candidatura para liderar el Partido Socialista, López ha garantizado que “nos estamos jugando el ser del partido. Y tratar al compañero como a un enemigo puede ayudar a ganar un Congreso, pero, desde luego, no va servir para unir al partido”. “Es hora ya de dejar atrás el tiempo de la división para abrir un nuevo tiempo de unidad, de colaboración, de complicidad y de lealtad entre Socialistas”.
“Ha llegado la hora de retomar el rumbo”, ha dicho. No sin antes reconocer que “hemos cometido errores”: “Pero me niego a aceptar que no podemos solucionarlos”.
En este sentido, López ha asegurado que “nuestro papel es plantar cara al Gobierno del PP que tanto sufrimiento ha sembrado en nuestro país”. Y ha garantizado que, como secretario general del PSOE, defenderá “un país de mayor igualdad y justicia social, donde la riqueza de unos no camine sobre la miseria de otros”; un país que “también se llama España pero en la que cabemos todos, todos los ciudadanos y ciudadanas y todos los territorios”.
“Una España en la que todos luchemos por el mismo futuro, en el que unamos las fuerzas para luchar contra la desigualdad y defender la libertad de todos y de todas”, ha completado.
“Tenemos que ser una izquierda exigente. No una izquierda acompañadora ni atemperadora de las políticas de la derecha. Nosotros no estamos para poner parches a lo que hace el PP. Ése no es nuestro papel”, ha sentenciado. “Nuestro papel es demostrar que somos una alternativa clara y contundente a todo lo que nos están imponiendo como si fueran dogmas de fe. Nuestro papel no es recortar los recortes, sino pararlos”.