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Pedro Sánchez nombra un Gobierno para quedarse y plantar cara a Ciudadanos en las próximas generales

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado el equipo con el que espera llegar a las próximas elecciones generales. La selección de cargos ha sido minuciosamente realizada y comunicada a cuentagotas durante tres días en los que el jefe del ejecutivo ha conseguido mantener la tensión informativa en torno a sus decisiones: un viejo socialista, un astronauta, un presentador de televisión, una economista laureada por Ciudadanos, un juez conservador... Sánchez ha abierto tanto el espectro que “su Gobierno se parece mucho más a él que a la izquierda”, asegura un destacado dirigente del PSOE.

Esa flexibilidad ideológica pretende llegar a todos los votantes y el objetivo de Sánchez es recuperar espacio frente a su principal obsesión estos últimos meses: Ciudadanos y Albert Rivera. La formación naranja podría firmar sin problemas fichajes como el de Fernando Grande-Marlaska, Nadia Calviño o Josep Borrell.

Los nombres de Borrell y Meritxell Batet ejemplifican la elasticidad buscada en el equilibrio ensayado por el presidente. Tras llegar al poder gracias al voto independentista, Sánchez ha nombrado a una ministra, Batet, que apuesta por la plurinacionalidad del Estado y a otro, Borrell, que está esperando el nombramiento para ir a Europa a explicar los errores de los independentistas.

En los días previos al debate de la moción de censura, el líder del PSOE enumeró las tres prioridades que perseguía con su órdago a Rajoy: moción, estabilidad y elecciones. Durante la presentación de su Ejecutivo, el presidente ha evitado hacer referencia a esa “urgencia” a la que aludió durante los días inciertos de la moción. Contrariamente, ahora presenta a su Gobierno como un equipo “ambicioso” y que pretende “hacer de España un país mejor”. ¿Cuánto tiempo se necesita para eso? Sánchez no lo aclara.

La única referencia temporal que usa el presidente es ambigua. Sánchez habla de un encargo de “meses”. Eso es lo último que ha dicho cuando se ha detenido a agradecer a su Gobierno de “personalidades” el haber aceptado el cargo: “Quiero agradecer públicamente a las personalidades haber aceptado el ofrecimiento y servir a los españoles y españolas en los próximos meses para servir al país, a la ciudadanía y a quienes necesitan amparo de lo público”.

Un exministro socialista asegura: “Este Gobierno es para seis años”. En esa idea insisten quienes creen que el presidente ha nombrado un gobierno y, a la vez, “ha diseñado un cartel electoral”.

Sin ataduras de los barones

Para formar este Gobierno, el líder del PSOE ha podido moverse sin ataduras. Con el control absoluto del partido, ha podido fichar sin atender a las tradicionales cuotas territoriales que encapsulan los ejecutivos pensados en Ferraz para contentar a los barones. Con esa libertad, el presidente ha hecho un Gobierno para trascender a un PSOE que hoy en día tiene solo 84 escaños en el Congreso.

Gobierno feminista

Sumado a lo anterior, Sánchez ha buscado un equipo impulsado por mujeres. Tras las manifestaciones del 8M, el líder del PSOE ha asumido que su formación estaba perdiendo votos entre las nuevas votantes. Las nuevas ministras llevarán el peso económico del nuevo Gobierno. Además, el presidente se ha garantizado otro hito: crear el primer Gobierno con más mujeres que hombres en la historia de España.