“No habrá elecciones este año y lucharemos por llegar a 2020”. Moncloa trata de despejar las dudas sobre una convocatoria electoral inminente después del ultimátum de Quim Torra, que dio un mes para negociar un referéndum antes de retirarle cualquier apoyo parlamentario. Ni el órdago de Torra ni un hipotético adelanto de las andaluzas por parte de Susana Díaz cambiarán los planes del Gobierno.
“Mi intención es agotar la legislatura. Sigo con mi hoja de ruta”, aseguró este jueves el presidente a eldiario.es. Los últimos acontecimientos, que han desatado las especulaciones sobre el fin de la legislatura, que reclaman tanto el PP como Ciudadanos, han llevado al Gobierno a afirmar que seguirá hasta 2020 incluso si no es capaz de sacar adelante unos nuevos presupuestos y tiene que prorrogar las cuentas heredadas del Partido Popular.
Salvo ese mensaje, que ayer lanzó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, nada ha cambiado para el Gobierno en los últimos días, por más ruido que haya añadido el aniversario del 1-O y la amenaza de Torra, que se ha diluido, después de que ni siquiera el PDeCAT decidiese respaldarla.
El Ejecutivo de Sánchez da por hecho que Torra fue por libre y que hay una parte del independentismo reconducible hacia posiciones intermedias que les permitan seguir sentados en la negociación y ganar tiempo. “Con Torra [la advertencia que lanzó el 2 de octubre] parecía que se paraba el mundo, ¿y cuánto ha durado? ¿24 horas?”, se preguntan en Moncloa sobre la pelea entre los independentistas. Gabriel Rufián llegó a recordar a Torra que la posición de ERC en Madrid la fijan sus diputados.
El Ejecutivo rechazó el ultimátum el martes y se reafirma en que sigue adelante. “El Gobierno se está fajando en la herramienta que puede hacer posible acabar la legislatura: los Presupuestos Generales del Estado. En los próximos días se irá aclarando el escenario”, señalan fuentes gubernamentales.
La aprobación de las cuentas públicas era hasta ahora el punto de inflexión para el Ejecutivo de Sánchez, que se mostró contrario a prorrogar más las cuentas que heredó de Mariano Rajoy.
Sin prisa para los presupuestos
El mensaje que ahora emite el Gobierno, después de que La Vanguardia publicara que Sánchez barajaba convocar las generales con las andaluzas, es rotundo: “Tenemos mucho proyecto delante. Con o sin Presupuestos vamos intentar promover iniciativas políticas que cuenten con la mayoría de la Cámara”, señaló a primera hora del jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Ese cambio de criterio se ha impuesto en la línea oficial de Moncloa: “El Gobierno va a seguir trabajando con o sin Presupuestos”, insisten fuentes gubernamentales, que en las últimas semanas aseguraban que no se podía “descartar ningún escenario”.
Lo que rechazan con rotundidad las fuentes consultadas es que haya una convocatoria de generales antes de que termine 2018 y explican que la potestad es exclusiva de Pedro Sánchez y que aún no ha tomado una decisión más allá de intentar aguantar hasta el final.
Mientras tanto, uno de los escenarios por los que abogaban dirigentes del PSOE es que las generales fueran en febrero o marzo si fallaban los presupuestos, aunque también hay reticencias hacia esa fecha porque supondría llegar a las autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo en plena negociación para formar Gobierno, con las interferencias que eso introduciría en una campaña y en posibles pactos municipales y autonómicos.
Susana Díaz, libre para convocar en 2018
La opción de celebrar un 'superdomingo' haciendo coincidir las generales con el resto de comicios también ha estado sobre la mesa en Ferraz, pero la rechazan la mayoría de barones socialistas que quieren evitar entremezclar los temas y sobre todo que Catalunya monopolice el debate.
El cambio de posición con respecto a la aprobación de las cuentas deja más abierto todavía el abanico de posibilidades. El otoño de 2019 es otra de las fechas por la que apuestan algunos dirigentes, que creen que Sánchez se mantendría fuerte pese al desgaste de Gobierno gracias a una victoria en las municipales y autonómicas que dan por hecho ante la competencia entre PP y Ciudadanos.
La que tiene el camino expedito para convocar elecciones este año es Susana Díaz, a quien Ciudadanos “le ha puesto en bandeja” el adelanto electoral que le recomiendan sus colaboradores, según fuentes socialistas. La premisa de Díaz y el PSOE-A es que las elecciones se celebraran en solitario, con “acento andaluz”, es decir, sin coincidir con las generales.
Consejo de Ministras en la precampaña sevillana
Fuentes socialistas admiten que Díaz está recibiendo “presión por todos lados” para convocar las elecciones cuanto antes y que comunicará su decisión en los próximos días. Las fechas que le quedan a la presidenta son el 2 o el 16 de diciembre o ya convocar para principios de 2019 pasadas las vacaciones de navidad. Fuentes del Gobierno andaluz se inclinan por que Díaz convoque el próximo martes para el primer domingo de diciembre, aunque insisten en que la decisión la tomará la presidenta.
El Gobierno entretanto ha anunciado su intención de celebrar una reunión del Consejo de Ministras en Sevilla el próximo 26 de octubre. El Ejecutivo llevaba varias semanas buscando una fecha después del anuncio de Sánchez de celebrar dos reuniones de su gabinete fuera de Madrid antes de que termine el año (una en Andalucía y otra en Barcelona) y la decisión –comunicada a la Junta– se ha producido en pleno ambiente preelectoral en Andalucía y coincidiendo con las publicaciones sobre una coincidencia de elecciones.
Fuentes del Gobierno andaluz reconocen que las últimas semanas han estado marcadas por los nervios. Ha sido un tiempo en el que ambas administraciones han estado esperando noticias una de la otra.
Con esa convocatoria, Sánchez lanza el mensaje de que su Gobierno seguirá en plenas facultades en esas fechas. Si la presidenta andaluza decide finalmente convocar elecciones, esa reunión cogerá al PSOE -y al resto de partidos andaluces- en plena precampaña.