Pedro Sánchez sale en defensa del Fiscal General del Estado después del informe de la Guardia Civil que no ha hallado ningún mensaje en su teléfono móvil en los días que se investiga la filtración del correo sobre el caso relativo a la pareja de Isabel Díaz Ayuso. “No hay ningún mensaje que pruebe esa acusación tan grave que han hecho medios y partidos políticos de la oposición a la reputación del Fiscal General del Estado. ¿Quién va a pedir disculpas? ¿Quién va a pedir perdón al Fiscal General”, se ha preguntado el presidente en una rueda de prensa en Bruselas.
“Hay mucha gente que ha hecho graves acusaciones. Se comprueba que no hay ningún mensaje. Ahora se dice: los mensajes se borraron. Elevemos el debate público y exijamos a los que acusaron sin pruebas que pidan disculpas y que asuman su responsabilidad”, ha dicho Sánchez, que ha asegurado que “la infamia, la acusación sin pruebas, no pueden quedar gratis en una democracia” como la española. “Los que están del lado de la verdad frente a los que están del lado del bulo parece que no son los que han cometido irregularidades”, ha agregado Sánchez, que ha considerado el caso como una “inmensa cortina de humo que se está esfumando”.
El informe de la UCO sobre el análisis del teléfono de Álvaro García Ortiz en el marco de la investigación señala que se han hallado“cero mensajes pertenecientes a cualquier tipo de aplicación de mensajería instantánea en el periodo analizado”. Es decir, entre el 8 y el 14 de marzo de este año. Lo que no especifican los agentes es si es que no había absolutamente ningún mensaje o si no había ninguno relacionado con el caso. Lo que sí constata la Guardia Civil es que una asesora de Moncloa tuvo “información certera” de la filtración del correo de la pareja de Ayuso antes de que se publicara en los medios, pero no especifica de dónde salió el documento.
También en ese caso Sánchez se ha mostrado convencido de que la conclusión será la misma que la del Fiscal General. “Otro tanto pasará con las personas a las que ha mencionado”, ha respondido Sánchez al periodista que ha preguntado por el asunto. “Estoy convencido, como siempre”, ha sentenciado Sánchez.
“Sudará la camiseta” para atraer a Junts a los Presupuestos
Tras mostrar su confianza tanto en Álvaro García Ortiz como en su equipo respecto a la filtración del correo sobre el acuerdo planteado por la defensa de Alberto González Amador, el presidente ha cargado contra Ayuso, a la que ha reclamado que asuma “responsabilidades políticas”, y también que se las exija Alberto Núñez Feijóo. “La verdad de la cosa es que hay una presidenta de la Comunidad de Madrid, que tiene una pareja, que ha cometido un delito fiscal, lo ha reconocido, contra la hacienda pública”, ha rematado Sánchez, que ha recordado que no se sabe si Ayuso era o no conocedora de esos hechos.
Respecto a la situación del Gobierno después de que PNV y Junts se hayan aliado con PP y Vox para tumbar el impuesto a las energéticas, Sánchez le ha restado importancia y ha asegurado que seguirán “sudando la camiseta” para sacar adelante leyes, especialmente los Presupuestos Generales del Estado, aunque no ha querido poner fechas límite.
No se someterá a la cuestión de confianza
“No vamos a obviar nuestra responsabilidad. Vamos a presentar unas cuentas generales para nuestro país, acordes con la coyuntura económica y social de la España de 2025. Y vamos a sudar la camiseta. Y vamos a trabajar para sacarlo adelante, como hacemos todos los días, todas las semanas, desde hace casi siete años. Lo hacemos con humildad, siendo conscientes de que trabajamos por el interés general y encontrando un denominador común con todos los grupos parlamentarios que quieren echar una mano”, ha contestado el presidente, que ha recordado que, a pesar del varapalo al impuesto a las energéticas, que ha defendido con vehemencia y que seguirá intentando sacar adelante, así como el gravamen al diésel, el resto de la reforma fiscal ha salido adelante.
Sobre la subida de la presión por parte de Carles Puigdemont, Sánchez se ha limitado a rechazar la posibilidad de someterse a una cuestión de confianza, como le ha reclamado: “La cuestión de confianza es una prerrogativa del presidente del Gobierno previa deliberación del Consejo de Ministros. Ambos partidos que sustentamos al Gobierno de coalición no vemos la necesidad de someternos a una cuestión de confianza”.