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Pedro Sánchez prioriza en su ronda de negociaciones a los grupos que cree que pueden apoyarle

Pedro Sánchez quiere reunirse primero con los portavoces de los grupos que cree que pueden apoyar su investidura. Así se lo ha explicado a los parlamentarios socialistas en una reunión celebrada a mediodía en el Congreso. En su intervención, el candidato del PSOE ha expresado su intención mantener contactos antes del sábado con aquellas formaciones con las que considera que puede llegar a entendimientos.

“Intentaremos que hasta el sábado por la mañana tengamos ya cubierto las reuniones con las fuerzas parlamentarias que consideramos pueden apoyarnos en una investidura y también para formar un gobierno estable, de progreso y reformista para los cuatro próximos años”, ha subrayado el candidato socialista.

La primera reunión de Sánchez será esta tarde a las 16:30 horas con la representante de Coalición Canaria, Ana Oramas. Después recibirá a Nueva Canarias, cuyo diputado se presentó a las elecciones en la lista del PSOE pero pasó a formar parte del Grupo Mixto -los socialistas no tienen 90 escaños, sino 89, pero dan por hecho el apoyo de Pedro Quevedo-.

A las 17:30 horas recibirá a Alberto Garzón y a Cayo Lara. A las 18:30 horas, Sánchez se reunirá con la líder de Compromís, Mónica Oltra, y el portavoz en el Congreso, Joan Baldoví. 

En principio, los socialistas querían recibir a Podemos y las confluencias por separado, pero hasta ahora solo han cerrado el encuentro con Podemos. Sánchez se reunirá con Albert Rivera este jueves a las 11 horas y el viernes por la mañana pretende reunirse con Pablo Iglesias.

Fuentes socialistas han explicado que pretendían que los contactos se produjeran en orden de menor a mayor representación parlamentaria pero “por problemas de agenda de unos y otros” no podrá ser finalmente así. 

El PSOE aún no ha concretado cuándo se producirán los contactos con otras fuerzas, como PNV, ERC, Democracia y Libertad o el PP. Sánchez dejó claro este martes que se reuniría con todas las fuerzas con representación parlamentaria, aunque no quiera su apoyo, como es el caso de los independentistas. Los barones más críticos del PSOE, como Susana Díaz y Javier Lambán, han dejado claro que a Sánchez no le serviría para ser investido siquiera la abstención de los grupos independentistas. Sin embargo, en el sector más próximo al candidato insisten en que no pueden impedir que voten a favor, se abstengan o incluso que se ausenten de la votación. Esas tres fórmulas facilitarían la llegada de Sánchez a Moncloa.  

Los negociadores

A partir de esos primeros encuentros de Sánchez con los portavoces parlamentarios, el líder socialista dejará el grueso de las conversaciones en manos de seis dirigentes. Tal y como avanzó eldiario.es, su equipo negociador estará pilotado por el portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, a quien acompañará Meritxell Batet, que fue la número dos de Sánchez en la lista por Madrid. 

El exconsejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, se integrará también en ese grupo. Ares está instalado en Madrid desde la campaña electoral, en la que ha sido parte del núcleo duro del candidato socialista. “Es un experto negociador”, dicen fuentes de la dirección.

El 'tercer hombre' de Sánchez será José Enrique Serrano. El veterano dirigente socialista ha sido jefe de gabinete de los dos anteriores presidentes socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González. Serrano ocupó la novena posición en la lista por Madrid el pasado 20D y se quedó fuera del Congreso, ya que el batacazo electoral les dejó con solo seis escaños. 

Jordi Sevilla será el encargado de la parte económica de las negociaciones. El exministro se incorporó al Comité de Sabios que creó Sánchez este verano y Sevilla fue uno de sus fichajes estrella, pese a que el sector más progresista del partido lo miró con reticencias. María Luisa Carcedo será la sexta pata del equipo negociador. La senadora asturiana es la responsable de Política Social de la Ejecutiva del PSOE. Es en ese área en el que los socialistas pretenden llegar a entendimientos fundamentalmente con Podemos. 

“Dejar atrás los vetos”

Ante los parlamentarios del PSOE, Sánchez ha reiterado que su intención es conseguir formar un Gobierno de cambio a partir de un acuerdo programático. “Ayer España respiró aliviada y se generó una corriente de esperanza e ilusión que debemos de cumplir. Ayer se dio fin o salida al bloqueo institucional”, ha dicho el aspirante a la presidencia en referencia al encargo del rey de que intente sacar adelante su investidura. 

Con el mismo tono elevado que empleó este martes para replicar a Iglesias, Sánchez ha pedido a los suyos paciencia: “Iniciamos un camino apasionante. En la mochila llevamos ilusión, principios, convicciones y generosidad ha expresado-. Cuando en los momentos de negociación veáis desplantes, arrogancia y propuestas inasumibles, os pido que respondamos con respeto”. En esa misma línea, el candidato del PSOE lamentó este martes haber sido “objeto por parte de Pablo Iglesias no solo de desplantes sino también de arrogancia y he respondido con respeto”.

Sánchez ha reivindicado el “diálogo para gobernar” y ha apelado al entendimiento entre las “fuerzas del cambio”, que para él son tanto Podemos como Ciudadanos. Sin embargo, ambas formaciones se han vetado mutuamente. “Tenemos que dejar atrás los vetos”, ha reiterado Sánchez, que ha reclamado a los demás partidos que hablen de lo que les acerca. “Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”, ha sentenciado Sánchez, que insiste en que no se hable de “frentes” sino de “progreso”.