“Besteiro es no solo un extraordinario político sino también un amigo al que conozco desde hace mucho tiempo y yo confío en su inocencia. Apoyaré siempre lo que diga Besteiro, si quiere presentarse tendrá mi apoyo”. Con esa contundencia se pronunció Pedro Sánchez sobre el líder de los socialistas gallegos 24 horas antes de que la jueza Pilar de Lara le haya atribuido la presunta comisión de seis nuevos delitos.
En el momento de mostrar su total respaldo a Besteiro, el barón socialista ya estaba imputado por otros cuatro delitos relacionados con una operación urbanística de su etapa como concejal. A penas un día después de recordar que Besteiro es su “amigo” y que cuenta con todo su apoyo, la misma jueza ha levantado el secreto de sumario de la conocida como 'Operación Pulpo', que instruye desde 2013, y en la que investiga presuntas irregularidades en un programa turístico de la Diputación de Lugo en la etapa en la que el líder del PSOE gallego presidía la institución.
Sánchez explicó, además, que Besteiro podrá ser candidato a la Xunta pese a estar investigado porque el código ético del partido establece en la apertura de juicio oral el momento procesal en el que los cargos públicos deben renunciar. En el pacto con Ciudadanos ha endurecido esa condición y tendrán que retirarse cuando sean imputados. No obstante, el PSOE aseguró que esa medida no afectaría a Besteiro porque la investigación es anterior a la firma del pacto.
La dirección del PSdeG decidió el fin de semana pasado retrasar las primarias para elegir al candidato a la Xunta escudándose en el complicado escenario de la gobernabilidad del país. La decisión fue también avalada por Sánchez, que encuentra en Besteiro a uno de sus principales apoyos. Sin embargo, desde el sector más crítico de la federación gallega creen que el retraso persigue ganar tiempo para que se dirima el futuro judicial del líder regional, que insiste en su inocencia.