Pedro Sánchez enfada a sus rivales por el aviso del 'sorpasso' y el ninguneo a Patxi López

Las treguas duran poco en el PSOE, que tiende a incendiarse cada vez que Pedro Sánchez da un paso. En la primera entrevista en televisión que ha concedido en siete meses, el lunes en Telecinco, el exsecretario general dejó un mensaje que ha provocado enfado en el entorno de la presidenta andaluza: dijo que si ella gana, el PSOE corre el riesgo de quedarse como tercera fuerza mientras que considera si es él quien se hace con el liderazgo, los socialistas recuperarán la primera posición. 

Sánchez apoyó ese argumento sobre algunas encuestas que están publicando distintos medios y que le sitúan como el preferido entre los votantes socialistas. El equipo del exsecretario general ve en esos sondeos -que en ningún caso colocan al partido por encima del PP- una prueba de que puede recuperar un PSOE ganador. El entorno de Sánchez, que durante la campaña renegaba de la demoscopia, asegura que los cruces entre las distintas encuestas les permiten vaticinar un crecimiento electoral del partido con él como líder  y un hundimiento si gana Susana Díaz por ser la favorita de los votantes de derechas, según explican.

El argumento del exsecretario general ha provocado la reacción de los 'susanistas', que usaban como baza precisamente que la líder andaluza ganas elecciones frente a las derrotas que ha cosechado el PSOE de Sánchez. La propia Díaz ha replicado: “La única vez que fui candidata gane y bien”. La presidenta andaluza ha restregado a su rival los 10 puntos que le sacó al PP y los 20 de ventaja sobre Podemos en Andalucía. 

A esa tesis se apuntó también Miguel Ángel Heredia, el hombre de la presidenta andaluza, en el Congreso: “En Andalucia hemos demostrado que susana Díaz gana y bien”. El economista de cabecera de esta candidatura y coordinador de la ponencia del PSOE para su congreso, José Carlos Díez, recordó que Sánchez obtuvo dos veces los peores resultados de la historia del PSOE e incluso peores de lo previsto, informa Europa Press. “Creo que en las primarias es bueno que todo el mundo sea respetuoso con todo el mundo, porque yo podría decir también que Pedro Sánchez nos hizo caer a 85 diputados, y que el haber caído a 85 diputados inhabilita a alguien para seguir siendo secretario general del PSOE”, dijo el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que preside la federación de municipios. El dirigente gallego aseguró que es “respetuoso” y por eso no hace ese planteamiento en firme, aunque lo desliza.

En esa misma línea se pronunció el exministro José Blanco, que recordó los dos resultados de Sánchez en las generales y la victoria de Díaz en Andalucía. 

El equipo de Sánchez criticó con dureza al eurodiputado gallego al que pidió “no entrar en eso” por las posiciones orgánicas que ha tenido -fue secretario de organización del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero y presidente del Comité Federal tras la caída de Sánchez en octubre-. También aprovechó para recordar la “tremenda sanción” que recibió el partido del gobierno del que formaba parte en las elecciones de 2011, cuando perdió 59 escaños. “Deberían tener prudencia”, dijo el coordinador de la campaña de Sánchez, José Luis Ábalos.

Los de Sánchez también deslizan que el pésimo resultado electoral fue fruto de la falta de respaldo interno que tenía como candidato. “Si uno no tiene el apoyo de los propios, no será nunca primero”, argumentó Ábalos. En una entrevista en eldiario.es, Santos Cerdán, otro de los hombres fuertes de Sánchez, acusó a dirigentes socialistas, entre ellos a Susana Díaz, de no haber colaborado lo suficiente en la campaña del 26j: “En las elecciones en las que el PSOE se lo jugaba todo, compañeros nuestros no echaron el resto”.

Patxi López pasa al ataque frente al voto útil

Pero Sánchez no solo ha enfadado a los 'susanistas', Patxi López ha elevado el tono contra él tras retomar la campaña con reproches mutuos. “Un poquito de humildad no le vendría mal”, ha dicho el exlehendakari, que ha reprochado a Sánchez que se atribuya la potestad de ser “repartidor de proyectos”.

La recriminación de López se produce después de que los 'sanchistas' le hayan acusado de no tener un proyecto para el PSOE. “No hay un proyecto político en sí”, ha expresado Ábalos. “No hay una posicion concreta. Parece que todo el problema del partido es una cuestion interna -ha continuado sobre la candidatura del vasco-. Llevarnos bien no constituye un proyecto político”.

La candidatura de Sánchez está usando la táctica del voto útil frente a López al reducir la contienda a solo dos opciones: la del exsecretario general o la presidenta andaluza. “Todo el mundo sabe que estas primarias son cosa de dos. El propio Patxi también lo sabe”, dijo la otra coordinadora de campaña de Sánchez, Adriana Lastra. Los de López lo consideran una “absoluta falta de respeto” y advierten de que su trabajo es menos visible pero más eficaz. 

La estrategia de los 'sanchistas' de reducir la batalla a un duelo Sánchez-Díaz se contradice con la actitud que mantienen respecto a los debates. La candidatura de Sánchez rechaza la idea de un 'cara a cara' con la presidenta andaluza: “Los tres candidatos deben debatir, no vamos a excluir a ningún candidato -ha dicho Lastra, para quien los tres tendrán los mismos derechos como candidatos oficiales una vez que logren los avales, pese a que insisten en que solo hay dos modelos que se enfrentan-. Los debates deberán ser entre los tres candidatos”.

Los de Sánchez también han tenido que salir al paso de las críticas de Patxi López por el recordatorio que hizo su ahora rival del pacto con el PP para gobernar en Euskadi. Aseguran que hay un “apresuramiento a malinterpretado las palabras”. El equipo del exsecretario general dice que no pretendía “cuestionar” aquel acuerdo sino defender que López no se había “derechizado” como consecuencia del pacto. 

Las alusiones de Sánchez tuvieron una rápida respuesta del exlehendakari, cuyo entorno considera que las insinuaciones del exsecretario general “nunca se pueden hacer y menos viniendo de un compañero socialista”.

El equipo de Sánchez respondió llamando a la “tranquilidad”. Nada más lejos del estado de ánimo que impera en el PSOE.