Sánchez pide a Iglesias que lleve a la mesa de negociación una propuesta distinta a la coalición

Pedro Sánchez ha reclamado al resto de partidos que le permitan gobernar tras certificar hace 24 horas un nuevo fracaso en la reunión de los equipos negociadores de PSOE y Unidas Podemos. El presidente en funciones llevaba hablando 30 minutos sobre Europa y los últimos consejos celebrados para repartir el poder en la UE cuando ha hecho la esperada alusión a la política nacional, que se encuentra encallada desde hace más de cuatro meses. A partir de ahí, el primer debate ordinario de la Legislatura ha girado en torno a ese asunto. Pablo Iglesias y el resto de aliados de la moción de censura le han instado a negociar hasta el último minuto para intentar llegar a un acuerdo y evitar elecciones. Sánchez les ha vuelto a reclamar que faciliten la investidura y ha pedido a Iglesias que lleve a la mesa de negociación una fórmula distinta a la coalición.

“No hay una única fórmula para que nos podamos entender”, le ha dicho el líder socialista al que es su socio preferente en el primer cara a cara que mantienen tras la investidura fallida de julio. “¿Por qué no sopesa la propuesta de camino intermedio que hizo el PSOE?”, se ha preguntado sobre la oferta de un acuerdo programático con cargos fuera del Consejo de Ministros que expuso hace una semana. “Si tiene propuestas que hacer, háganlas. Está la mesa negociadora, estamos dispuestos a escuchar cuáles son sus propuestas. No hay una única forma de entenderse. Permitan con su voto afirmativo que eche a andar la legislatura”, ha zanjado.

Sánchez ha descartado, además, reunirse con Iglesias, como le ha propuesto el líder del grupo confederal: “Si tiene alguna cuestión que plantear de negociación le pido que convoquen ustedes o se convoque la mesa de negociación y expliquen si tienen alguna otra cuestión que plantear más allá del gobierno de coalición”.

Minutos antes, Pablo Iglesias había planteado a los socialistas sentarse a negociar a partir de las propuestas que PSOE y Unidas Podemos intercambiaron en el mes de julio y que incluían una vicepresidencia para Irene Montero y tres ministerios. Para el PSOE esa posibilidad caducó tras la investidura fallida. El PSOE asegura que la única opción para retomar las conversaciones es que el grupo confederal rebaje su exigencia de formar parte del Ejecutivo, pero tanto en el Gobierno como en las filas socialistas se ha instalado ya la creencia de que España volverá a las urnas el 10 de noviembre.

“Usted debería mirar más a su izquierda y a su familia política en Europa. Usted fue la gran esperanza de la socialdemocracia en el mundo y creo que puede seguir siéndolo. Había muchos analistas demoscópicos que decían que el éxito de su partido tenía menos que ver con su partido que con usted mismo. Que después de unas primarias en las que usted fue capaz de derrotar a la nomenclatura de su partido usted había señalado un camino distinto”, le ha recordado Iglesias a Sánchez durante el pleno.

A juicio del líder de Unidas Podemos “hay un Pedro Sánchez que hizo una entrevista con Jordi Évole denunciando cómo los poderes oligárquico le prohibieron llegar a un acuerdo de Gobierno con Podemos”. Por eso ha considerado que si el líder socialista “sigue tendiendo la mano a la derecha destruirá un valiosísimo patrimonio político que le dio una notable victoria electoral”.

El escollo de la coalición

“Le vuelvo a tender la mano desde aquí”, ha insistido Iglesias. “Ustedes nos hicieron una propuesta en julio y nosotros les hicimos una contrapropuesta. Le propongo que sobre la base de esas dos propuestas nos sentemos a negociar. El acuerdo no va a ser satisfactorio ni para ustedes ni para nosotros”, ha asumido. “No es satisfactorio aceptar un Gobierno de coalición en el que se nos ha vetado y en el que se nos plantea un reparto muy lejos de la proporcionalidad. Y tampoco para ustedes porque quieren un Gobierno de partido único. Pero si llegamos a ese acuerdo, aunque no sea satisfactorio, sobre la base de la propuesta de ustedes y de nuestra última propuesta, estaría ganando la ciudadanía de este país”.

“Cuando habla de un gobierno de coalición saca a coalición Italia, que ha tenido 65 gobiernos desde la segunda guerra mundial. Igual no es sinónimo de estabilidad”, ha contestado Sánchez, que ha insistido en que es necesaria la “coherencia, la cohesión, que no haya dos gobiernos en uno”. “Es lo que puede garantizar que haya una coalición que perdure en el tiempo”, ha aseverado el presidente en funciones, que ha vuelto a reprochar a su potencial aliado que pida ahora una coalición cuando la rechazó en julio y la llegó a considerar de “casetas de perro”, según ha dicho.

La portavoz socialista, Adriana Lastra, también ha pedido a Iglesias que ceda. “Decía que le sonaba bien la música, pasemos a la letra del acuerdo. Tenemos los apoyos necesarios –ha expresado en referencia al respaldo del PNV y la abstención de ERC– y experiencia de avances compartidos una propuesta progresista. Solo falta su organización política, señor Iglesias, le seguimos esperando”. Además, ha rechazo que los socialistas vayan a hacer una nueva oferta, como creen en el grupo confederal que puede suceder, a semejanza de lo ocurrido en julio, cuando negociaron una coalición a tres días de que arrancara el debate de la investidura. “No espere usted a los golpes del efecto del ultimo minuto porque no funcionan”, ha dicho Lastra.

Pero Iglesias ha mostrado su convencimiento de que la única razón por la que Sánchez se puede negar a la coalición que llegó a asumir en julio es que prefiere otras elecciones. “Creo que se equivoca si hace caso a los asesores que le dicen que, por algún escaño más, le convienen elecciones en este país”, ha dicho al comienzo del debate. Después ha llegado a decir que los socialista nunca han querido verdaderamente una coalición: “Simuló un Gobierno que no se creía”.

Sánchez: “Le puedo garantizar que no quiero elecciones”

“Les puedo garantizar que no quiero elecciones”, ha contestado Sánchez en su segundo turno en el que ha insistido en que la formación de Gobierno “depende del PSOE, sin duda alguna”, pero ha insistido en que evitar unas nuevas elecciones depende de los “350 diputados”.

“El consenso conseguido en la UE debería llevar a una serie de reflexiones especialmente a algunos actores políticos aquí en nuestro propio país. España necesita grandes transformaciones basadas en grandes consensos y, para lograrlo, es imprescindible que se inicie la legislatura, que los principales partidos de la oposición abandonen el bloqueo y que se construya un Gobierno progresista, que es lo que votaron los españoles de forma mayoritaria el 28 de abril”, ha expresado el presidente en funciones en su primera intervención durante el Pleno ordinario sobre los consejos europeos y el Brexit.

A pesar de esa petición en la que incluye a PP y Ciudadanos, Sánchez reconoció recientemente que “es inútil apelar a la responsabilidad de las fuerzas de derechas para contribuir a que España salga del bloqueo institucional”. Desde el 28A, el PSOE ha reclamado sin éxito la abstención de Pablo Casado y Albert Rivera con el pretexto de que “no hay alternativa” a un Ejecutivo liderado por Sánchez. “Lo tienen muy fácil, absténganse”, les ha repetido.

Casado y Rivera, al ataque

Tanto Casado como Rivera han rechazado rotundamente esa posibilidad y han pasado al ataque contra el líder socialista. “Está utilizando el Parlamento como otra parte de la tramoya para la campaña electoral”, le ha dicho Pablo Casado, que ha asegurado que ha ido al Congreso como “presidente de un Gobierno en funciones que no funciona”. “Lo único que ha hecho bueno ha sido mantener los presupuestos del PP. España no merece unas nuevas elecciones pero tampoco merece un presidente como usted”, le ha dicho.

“Es un presidente fake”, le ha recriminado Albert Rivera, que ha centrado buena parte de su discurso en Catalunya. El líder de Ciudadanos ha preguntado a Sánchez si va a aplicar el 155 o si va a “seguir pactando con Torra y con Otegi”. “En un país democrático, cuando se incumplen las leyes el Gobierno de la nación actúa”, ha afirmado.

Tanto Sánchez como Rivera han hecho alusión a la celebración de la Diada. “Ojalá algún día, y trabajamos por ello, sea la fiesta de todos los catalanes y todas las catalanas, y no de una parte”, ha expresado el socialista. Rivera le ha reprochado que utilizara la expresión “ojalá”: “Ojalá llueva café en el campo. No es usted un cantante ni un comentarista y le pido que actúe”.