Los candidatos a presidir el PP apuran hasta el último segundo para tratar de convencer a los 3.082 compromisarios del XIX Congreso Extraordinario del partido que comienza este viernes para que les voten para ser su próximo presidente. En una batalla que se presenta muy igualada –ambas candidaturas aseguran tener sondeos que les dan como ganadores por encima del 60% de los apoyos– resultará clave el discurso que pronuncie Mariano Rajoy esta misma tarde ante el plenario. Será su última intervención como presidente del partido.
En las filas populares dan por hecho que Rajoy apelará a la unidad, lo que podría interpretarse como un apoyo a Soraya Sáenz de Santamaría, que lleva reivindicando a su adversario, Pablo Casado, que se integre con ella para llevar al congreso una única lista y evitar así una votación que deje en evidencia la división que existe en el PP entre quienes apoyan a una y a otro. No obstante, quienes conocen al expresidente insisten en las últimas horas que éste tratará de llevar su pretensión de no interferir en el proceso hasta sus últimas consecuencias, al menos en público.
Neutralidad es lo que le piden los principales dirigentes del partido. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que sigue sin desvelar a quién apoya, no cree que Rajoy vaya a decantarse por algún candidato. “Me extrañaría mucho que el presidente se posicione hacia un candidato, de la misma forma que al presidente le extrañaría mucho que yo también lo hiciera”, ha declarado Feijóo a los medios.
Tras visitar las instalaciones del cónclave se manifestaba en la misma línea el presidente del Comité Organizador del Congreso, Luis de Grandes. “El señor Rajoy es un señor, todo un caballero y tiene derecho a decir lo que quiera decir”, aseguraba. No obstante, ha confiado en que pronuncie un “discurso objetivo” sin manifestarse a favor de ningún candidato.
Rajoy intervendrá ante el plenario a media tarde, después de que se constituya la mesa del Congreso que previsiblemente estará presidida por la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, y de que la aún secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, dé lectura al informe de gestión del Comité de Dirección saliente. El presidente del Ejecutivo defenderá su legado de 14 años al frente del partido, en los que ha lidiado con dos derrotas electorales, una mayoría absoluta, una nueva pérdida de votos y numerosos escándalos de corrupción.
El “legado” del expresidente
Este viernes, los dos candidatos han defendido la neutralidad del aún máximo dirigente popular en sendas entrevistas que han concedido en el primer día del cónclave a la Cadena Cope. “Rajoy ha dado una lección de saber estar y hacer las cosas bien hasta el final. Estoy muy orgullosa de haber trabajado con él”, aseguraba Sáenz de Santamaría a primera hora. “Los dos candidatos defendemos el legado de Rajoy. Ha mantenido una exquisita neutralidad”, añadía Casado, minutos después.
En un último intento por hacerse con el voto de los compromisarios indecisos, Casado y Santamaría han destacado sus puntos fuertes. La exvicepresidenta ha recordado que ella fue la más votada por los afiliados en la primera vuelta de las primarias del pasado día 5. “Yo soy la candidata de las bases, me han votado mayoritariamente los afiliados y los compromisarios tienen eso en cuenta”, decía. Para añadir: “Tenemos la oportunidad y la responsabilidad de ganar elecciones. Y soy la persona adecuada para ello”.
“Hemos conseguido ilusionar al partido y hemos sido capaces de integrar a cuatro candidatos. Cuando ganemos, como todo parece indicar, conseguiremos integrar también a Soraya Sáenz de Santamaría”, aseguraba, por su parte, Pablo Casado, que ante las apelaciones de su contrincante al voto de los afiliados ponía en valor la “legitimidad” del de los compromisarios.