La doctora Pinto denuncia la desaparición de unas llamadas entre un teléfono investigado por acoso y la Casa Real

La doctora Elisa Pinto, que denunció por acoso sexual al empresario Javier López Madrid, ha recurrido el archivo de la causa dictado por la jueza Belén Sánchez. En el escrito, su defensa asegura que han sido eliminados de los informes policiales unas llamadas entre uno de los teléfonos móviles investigados, de tarjeta prepago, y la Casa Real “o alguno de sus miembros”.

El citado número pertenecería a una tarjeta prepago que, según recoge el recurso, fue dado de alta a nombre de Javier López Madrid desde el 13 de diciembre de 2013 al 6 de mayo de 2014, pero la magistrada ha concluido que la documentación que se presentó para adquirirla era falsa. La defensa de la doctora afirma que la desaparición de ese flujo de llamadas se produce “sin que pueda explicarse el porqué”.

La tarjeta fue adquirida en un locutorio cercano al lugar de trabajo de la doctora Pinto. La investigación policial que se realizó el pasado verano concluyó apuntando a la mujer como la persona que estaba detrás de la adquisición, por estar la tienda cerca de su trabajo y haber sido reconocida por uno de los vendedores como asidua al establecimiento.

En total, la Policía encontró a cuatro antiguos trabajadores de la tienda, ya cerrada, y solo uno identificó a la mujer en una rueda fotográfica. Sin embargo, al ser citado por la jueza que investiga otra denuncia, presentada por López Madrid contra la doctora, el testigo se desdijo. Aseguró que nunca había vendido una tarjeta prepago a la mujer, a la que describió “con características físicas diametralmente opuestas” a las de Elisa Pinto, asegura su abogada.

La jueza Belén Sánchez ha archivado la causa provisionalmente y ha levantado la orden de alejamiento que pesaba sobre Javier López Madrid. El auto de archivo está fechado el 26 de febrero, pero su contenido trascendió el 11 de marzo, 48 horas después de que eldiario.es publicara una serie de mensajes entre los reyes y el empresario, en las fechas del estallido del escándalo de las tarjetas black, por el que el empresario se va a sentar en el banquillo de la Audiencia Nacional.

En su resolución razonada, la jueza denegaba asimismo una serie de diligencias que reclama la defensa de la doctora, quien denuncia un montaje policial para favorecer al amigo de los reyes. En ese auto se producen una serie de “errores”, según la abogada de Pinto, que ahora son expuestos en el recurso.

Por ejemplo, la jueza destaca que la doctora invirtiera una importante cantidad en una sociedad de López Madrid en las fechas en las que se producía el acoso. En cambio, la doctora sostiene que nunca se reunió con López Madrid para esa inversión sino con José Miguel Mate, así como que su cartera la llevaba otra persona y que ninguno de los dos ha sido citado a declarar para corroborarlo.

Además, la doctora alega que su inversión en Tresis fue mencionada por un desconocido, cuyos mensajes con López Madrid están incorporados a la causa. Esta persona le recomienda al empresario que utilice el hecho para defenderse de las acusaciones de la doctora en la causa judicial.

“No hubo ninguna relación”

La jueza dice también que López Madrid y la doctora se intercambiaron mensajes y llamadas desde sus respectivos teléfonos “mientras duró su relación”. “La realidad es que no hubo ninguna relación y las llamadas de doña Elisa, tal y como ha declarado insistentemente, se referían en exclusiva a las llamadas amenazantes”, asegura su defensa. Y añade que desde que comenzó a sentirse acosada, entre septiembre y diciembre de 2013, no consta ninguna llamada ni mensaje porque bloqueó el número de teléfono de López Madrid.

La doctora también critica que la jueza no haya tenido en cuenta llamadas amenazantes que se produjeron desde el entorno de su casa cuando ella estaba de vacaciones, con su familia, en Santo Domingo, como recoge un informe de la Guardia Civil. La tesis de la Policía es que esas llamadas son parte de un acoso fingido por la doctora.

Otra de las afirmaciones de la jueza que se rebaten es la que dice que la doctora denunció una agresión con arma blanca sufrida tres horas después y limpió su coche, eliminando posibles pruebas. La abogada de Pinto escribe que no pudo denunciar antes porque estaba siendo atendida en el hospital. “La doctora no se limpió la herida antes de acudir al hospital, tampoo limpió el coche y una vez personada la policía les pidieron que sacaran las huellas del vehículo, a lo que los agentes respondieron que no hacía falta”, se lee en el recurso.

Por otra parte, la doctora corrige a la jueza en el sentido de que “nunca manifestó” que los autores de las dos agresiones que sufrió fueran la misma persona, como dice la jueza. Pinto identificó en comisaría al policía José Manuel Villarejo en una rueda fotográfica realizada meses después y la magistrasa asegura que eso entra en contradicción con lo declarado con anterioridad.

La doctora vuelve a insistir en que se cite a declarar a su marido y unas amigas testigos del acoso. Asimismo rebate que no informara al colegio de su hijo de las amenazas que el niño había recibido y adjunta una llamada con un responsable del centro escolar.