La línea de investigación que apunta al régimen iraní en el atentado contra Alejo Vidal-Quadras se ha topado con la negativa de los tres detenidos a vincular a otros individuos en sus declaraciones ante la Policía, han informado a elDiario.es fuentes próximas a las pesquisas. La Comisaría General de Información detuvo el pasado martes a una pareja en Lanjarón (Granada) y a un tercer individuo en Fuengirola como partícipes de la trama para matar a Vidal-Quadras.
El testimonio más relevante de ellos tres era el de Naraya G., un español convertido al Islam, que fue arrestado junto a su pareja británica en Granada. La investigación se centra en él y en los contactos que tuviera y estuvieran detrás del plan para matar al político español. Pese a que tanto él como el otro detenido han colaborado en los interrogatorios, Naraya no ha ofrecido ninguna pista sobre quién está por encima en la organización.
Los tres arrestados el martes prestarán declaración a lo largo de este viernes ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge. A la sede del tribunal especializado fueron conducidos esta mañana en furgones policiales.
Otro de los detenidos que ha colaborado con la Policía ha sido el joven español detenido en Fuengirola. Por ahora, los investigadores creen que su participación se limita a haber comprado a un tercero la motocicleta utilizada para huir del lugar del atentado. Según adelantó elDiario.es, Naraya habría intentado hacerlo él mismo, pero un problema con la documentación le hizo desistir. Por eso habría recurrido al joven de Fuengirola, al que habría entregado una comisión por adquirirla y ponerla a su nombre. Por último está la mujer, de nacionalidad británica y pareja de Naraya, quien ha colaborado en menor medida con la Policía.
El minucioso examen de las cámaras de seguridad de la zona del atentado han permitido identificar al detenido en Granada en las inmediaciones del domicilio de Vidal-Quadras, en el barrio de Salamanca, en días anteriores al ataque, lo que se interpreta como labores de vigilancia y planificación. Resta por determinar si también es el piloto de la moto utilizada para huir tras el disparo. La Policía también investiga el papel de la mujer detenida, su pareja.
El segundo foco de atención de la investigación es la figura de un ciudadano tunecino por ser quien disparó a corta distancia, con un calibre pequeño, en la cara a Vidal-Quadras el pasado día 9 cerca de su domicilio en Madrid. Este segundo sospechoso está en busca y captura por las autoridades francesas. Los investigadores tratan de averiguar si fue contratado para perpetrar el atentado o si tiene alguna otra vinculación con el resto de implicados. Las Fuerzas de Seguridad rastrean varias pistas sobre su paradero. Está identificado como Mehrez A., de 37 años.
La motocicleta apareció calcinada en la localidad de Fuenlabrada (Madrid) la misma tarde del atentado. Esa misma tarde los policías ya sabían que el ciudadano tunecino sospechoso de ser el autor material había utilizado el vehículo, si bien no era su propietario. La pista de la moto resultó clave para llegar a los otros presuntos implicados.