Es una práctica habitual cada vez que el PP está fuera del Gobierno que se ha repetido este jueves. Decenas de personas ataviadas con banderas españolas han abucheado y lanzado todo tipo de gritos e insultos contra el presidente del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, a su llegada al centro de Madrid para seguir el tradicional desfile militar con motivo de la celebración del 12 de Octubre. “¡Que te vote Txapote!”, el lema en el que parte del PP basó su campaña del 23J aludiendo al terrorista de ETA que asesinó a Miguel Ángel Blanco, entre otros, ha sido uno de los gritos más repetidos.
“Quienes siguen entonando ese doloroso y repugnante eslogan lo hacen a sabiendas del dolor que nos causa. Las víctimas de Txapote es lo último que les importa, ni siquiera saben sus nombres. Pero qué vamos a esperar con el ejemplo que reciben de algunos de sus líderes políticos”, ha denunciado minutos después en la red X Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio Ordóñez, exconcejal del PP en San Sebastián asesinado en 1995 por ETA y, en concreto, por Francisco Javier García Gaztelu, apodado Txapote.
Durante la parada militar también ha habido numerosos insultos como “Sánchez hijo de puta”, “Sánchez, cabrón” o “traidor”, así como “Puigdemont a prisión” o “España no se vende”. El público ha gritado con fuerza y eso que el dispositivo de seguridad lo separaba del palco oficial por cerca de 500 metros. Además, Sánchez ha hecho coincidir su llegada con la del rey, solo les han separado unos segundos, reduciendo así la duración de la pitada ya que en cuanto el público ha visto el coche del monarca ha cambiado los abucheos por “vivas” al rey, a España, e incluso algún “arriba España”. Los reyes han sido recibidos en la plaza de Neptuno por el jefe del Ejecutivo, la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
En esta ocasión esos pitidos que siempre suelen recibir los presidentes de izquierda en estos actos llegan precedidos por los intentos del PP de vincular al Gobierno progresista con Hamás –en plena escalada violenta en Oriente Medio–, utilizando para ello informaciones sin contrastar y manipulaciones. El conflicto estuvo presente en el desfile a través del pañuelo tejido por mujeres palestinas en Hebrón que utilizó la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra. En la red X ha explicado que se trata de una prenda prestada por su compañera de filas Isa Serra. “Que el dolor de quienes sufren y tienen su voz silenciada no nos sea nunca indiferente”, apuntó ella.
Los abucheos a Sánchez se producían también después de meses en los que las derechas han tratado de deslegitimar al Ejecutivo usando a la desaparecida banda terrorista ETA y por sus contactos con las fuerzas independentistas vascas y catalanas.
La parada militar llegó además en medio de las negociaciones de Sánchez con todos los partidos del arco parlamentario para tratar de lograr una investidura en las próximas semanas. Este 12 de Octubre abre, de hecho, un paréntesis en esas conversaciones, ya que el miércoles Sánchez se vio con ERC, CC y UPN además de hablar directamente con el líder de la primera de esas formaciones, Oriol Junqueras, y el viernes tiene previsto reunirse con los representantes de Junts y EH Bildu.
El entendimiento de PSOE y Unidas Podemos con fuerzas independentistas que les han permitido gobernar en los últimos cuatro años han sido el caldo de cultivo con el que el PP ha ido calentando las calles en los últimos meses. Pero la celebración de este año llegó marcada por la posible amnistía a los dirigentes condenados por el procés que el equipo de Pedro Sánchez estaría negociando con las fuerzas independentistas y que desde las derechas se ha considerado como una “traición” a España e incluso un “fraude democrático”, en palabras del propio líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
“Tienen atada una legislatura para mantenerse y perpetuarse ahí, hagan lo que hagan, protegiéndose entre ellos y de esta manera, todos ganar su parte del botín”, ha lamentado Díaz Ayuso en declaraciones a 'Telemadrid' a su llegada al desfile militar este mismo jueves. “Ahora están en la letra pequeña y cuando ya lo tengan todo atado, la presidenta del Congreso (Francina Armengol) ya pondrá la fecha, para que todo esté atado, nadie pueda discrepar y no sepamos ni siquiera qué está pasando”, ha añadido la presidenta madrileña.
Es en este clima en el que las derechas han tratado de situar a Sánchez y su equipo en una suerte de ilegitimidad en el que han arreciado este jueves los pitos y los insultos contra el jefe del Ejecutivo. Y eso que en el encuentro que el presidente del Gobierno en funciones mantuvo con Feijóo este mismo lunes Sánchez le pidió expresamente “respeto institucional” al líder del PP tanto para la Constitución, los “símbolos nacionales, que son de todos los españoles” y “la fiesta nacional del 12 de octubre”, además de “contención en su intento desesperado de agitar la calle”.
Presidentes autonómicos de PP, PSOE y CC
Feijóo evitó lanzar una petición pública de respeto al desfile de este jueves, que viene precedido de dos manifestaciones contra Sánchez instigadas desde Génova 13: la que tuvo lugar en el barrio de Salamanca de Madrid apenas dos días antes del fracaso de la investidura del líder de los populares y la que se celebró en Barcelona el fin de semana pasado, convocada por Societat Civil Catalana en contra de la amnistía y a la que asistieron PP –con Feijóo incluido– y Vox. El PSOE recordó en los últimos días que en esa convocatoria “se faltó al respeto al Jefe del Estado”, ya que hubo varios carteles contra el rey por encargar la investidura a Sánchez tras el fiasco del PP.
Esos ataques al monarca no se han repetido este jueves en una parada militar que excepto por los habituales abucheos ha transcurrido con normalidad. Con un recorrido distinto al de los últimos años el desfile ha comenzado sobre las 11.00 horas en la glorieta del Emperador Carlos V, al lado de la estación de Atocha, ha proseguido por el paseo del Prado, la plaza de Cibeles y el paseo de Recoletos hasta finalizar en la plaza de Colón. Cuando Sánchez ha abandonado el recinto se han vuelto a escuchar gritos de “Pedro Sánchez, dimisión” o “Puigdemont, a prisión”.
En la tribuna de autoridades han estado presentes los once presidentes autonómicos del PP y los tres del PSOE, pero como ha ocurrido en los últimos años no han acudido el lehendakari, Iñigo Urkullu, ni el president de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, cuyos partidos, PNV y ERC son dos de los potenciales socios de Sánchez de cara a la investidura. Los asientos con el resto de dirigentes autonómicos se han situado este año en la plaza de Neptuno de la capital al lado del palco real que ha estado presidido por los reyes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la princesa de Asturias, que se encuentra precisamente en plena instrucción militar a punto de cumplir la mayoría de edad que le llevará a jurar la Constitución en una sesión extraordinaria de Las Cortes, el próximo día 31.
Este 12 de Octubre se han estrenado en la tribuna los presidente autonómicos del PP Jorge Azcón (Aragón), Marga Prohens (Balears), María José Sáenz de Buruaga (Cantabria), Carlos Mazón (Comunitat Valenciana), Gonzalo Capellán (La Rioja) y María Guardiola (Extremadura). Entre los dirigentes conservadores que han repetido han estado Juanma Moreno (Andalucía), Isabel Díaz Ayuso (Comunidad de Madrid), Alfonso Rueda (Galicia), Fernando López Miras (Murcia), y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León). Los tres presidentes autonómicos del PSOE que han estado presentes este jueves en Madrid han sido Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Adrián Barbón (Asturias) y María Chivite (Navarra). Y también ha asistido el presidente canario, Fernando Clavijo, de Coalición Canaria.
4.175 personas desfilando y 142 vehículos
Además de Sánchez y los ministros del Gobierno en funciones en la tribuna de autoridades se ha podido ver a presidentes de todos los organismos del Estado y los líderes de las fuerzas políticas estatales. Este año han desfilado por Madrid 4.175 efectivos de los tres ejércitos y de los distintos cuerpos policiales del Estado y se han exhibido 57 aviones, 29 helicópteros, 142 vehículos de distinta envergadura, entre tanques y coches, así como 120 caballos.
Uno de los actos más distinguibles del desfile ha sido como cada año el vuelo de los cazas de la patrulla Águila del Ejército del Aire que con sus estelas han dibujado en el cielo de la capital una bandera de España. En sus tres pasadas, este año no ha habido errores como en desfiles anteriores y se han podido ver nítidamente el rojo y el amarillo de la enseña.