El ministro de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medioambiente, Luis Planas, ha rechazado este miércoles la propuesta lanzada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para limitar los precios de los alimentos como medida para frenar el impacto de la inflación en la cesta de la compra. “El pagano sería el agricultor, el ganadero y los pequeños productores industriales. Y no resolvería el problema”, ha zanjado durante el diálogo que ha mantenido con el director de elDiario.es, Ignacio Escolar, en la clausura de la II Jornada de Economía Circular organizada por este diario.
Planas ha recalcado que “ni el tratado de la Unión Europea” ni la legislación española “permiten topar precios”, un debate que, según ha dicho, “es muy antiguo”. Y sin lanzar una acusación directa, el ministro sí ha asegurado que propuestas como las de Díaz se plantean “sin pensar las consecuencias” porque, según ha señalado, la limitación de los precios, si esta implica una bajada de los mismos, “supone que alguien paga, bien la industria o bien el productor primario”. Alguno de ellos, ha dicho, vería “bajados sus ingresos” de aplicarse la medida.
Lo que sí ha pedido Planas a todos los agentes que intervienen en la cadena alimentaria es un “esfuerzo” para “trasladar la disminución de costes” propiciada por las medidas adoptadas en los últimos meses por el Gobierno “en una disminución de precios”. “La inflación sube rápido y baja despacio y aún más para la cadena alimentaria porque es mucho más compleja”, ha señalado. Por ello, aunque ha reconocido que el IPC ya vive una “senda decreciente”, el ministro ha lanzado la siguiente advertencia: “Tenemos que hacer todo lo posible para acelerarla”.
Entre las medidas que ya ha adoptado el Gobierno, Planas ha citado las ayudas de la PAC, los seguros agrarios, así como las ayudas del Ejecutivo para los sectores más vulnerables. También ha recordado la bajada del IVA de ciertos alimentos aprobada por el Ejecutivo el pasado diciembre así como la puesta en marcha del bono de 200 euros para las familias más vulnerables que, ha dicho, “puede beneficiar alrededor de 1,4 millones de personas”. Será en abril, una vez conocidos los datos económicos del primer trimestre del año, cuando se conocerán los efectos de todas esas medidas, según ha explicado el ministro.
Planas ha dicho que ha mantenido reuniones con todos los componentes de la cadena alimentaria que, en España, está compuesta por 914.000 explotaciones, 30.500 industrias alimentarias, 3.500 operativas, 24.000 supermercados e hipermercados y 100.000 tiendas de alimentación. “El funcionamiento es muy complejo”, ha considerado el titular de Agricultura, que ha recordado que gracias a la ley de cadena alimentaria se ha prohibido la venta a pérdidas en España.
Preguntado por la tramitación de la Ley de la Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, que se encuentra en el Congreso desde diciembre, Planas ha asegurado que “va a concluir” su recorrido en Las Cortes “muy pronto” y, por tanto, antes de que termine la legislatura. Planas ha resaltado la “importancia” de esta norma ya que en España se desperdician de media 28 kilos de alimentos por habitante cada año. “Es una ley para animar a la gente a que seamos todos más conscientes y para conseguir que los alimentos sirvan para la alimentación humana”, ha zanjado.