Pedro Sánchez se someterá este lunes a su segunda sesión de investidura en tres años y a la primera de la XIII Legislatura, confiado en que sus negociaciones con Unidas Podemos y otras fuerzas políticas de izquierda y nacionalistas le permitan ser reelegido presidente del Gobierno esta misma semana. El líder socialista vuelve a intentarlo esperando que no se repita el escenario de la primera investidura fallida del año 2016, cuando su elección fue rechazada definitivamente en segunda votación con 131 votos a favor (PSOE, Ciudadanos y Coalición Canaria) y 219 votos en contra (el resto de los diputados, incluido Podemos).
Este lunes a las 12.00 horas comienza la primera sesión de investidura tras las elecciones generales del 28 de abril, que podría alargarse hasta el jueves en el caso de que el candidato no logre la mayoría absoluta de votos favorables a su reelección –necesita 176– en la primera votación que tendrá lugar el martes y de que se necesite una segunda 48 horas después, el jueves.
Durante la mañana de la primera jornada, el presidente del Gobierno en funciones se dirigirá al resto de grupos para pedirles su voto a favor y, de esta manera, revalidar su cargo. En este primer turno Sánchez no tendrá límite de tiempo y le servirá para exponer su programa de Gobierno y pedir la confianza a la Cámara. Cuando el socialista termine, se suspenderá la sesión hasta las 16.00 horas, momento en el que comenzarán las intervenciones del resto de grupos del hemiciclo de mayor a menor peso parlamentario.
Se espera que en esta primera jornada intervengan el líder del PP, Pablo Casado, el de Ciudadanos, Albert Rivera, y el de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, sucesivamente. Cada portavoz tendrá primero un turno de 30 minutos, una posibilidad de réplica de 10 y otra más de tres minutos. El aspirante a presidente del Gobierno podrá responder uno por uno o a todos a la vez y no tendrá límite de tiempo en ningún caso.
La principal novedad de esta jornada es que ningún grupo empezará su intervención más allá de las 20.30 horas para que el debate no se eternice en este primer día. Esta decisión se tomó esta misma semana en la Mesa del Congreso. Lo propuso la presidenta de la cámara, Meritxell Batet, y lo refrendó la Junta de Portavoces.
El martes, a partir de las 9.30 horas, será el turno del resto de grupos. El día comenzará previsiblemente con la intervención del líder de Vox, Santiago Abascal, y continuará con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, el del PNV, Aitor Esteban, y los portavoces del Grupo Mixto (JxCat, EH-Bildu, Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro, Compromís y PRC). El último turno será para la portavoz socialista Adriana Lastra.
Una vez que todos los portavoces hayan hablado, se producirá la primera votación de investidura, que en este caso necesita mayoría absoluta: 176 votos a favor.
En el caso de no obtenerla, se convocará una nueva votación dos días más tarde, el jueves 25 de julio. Esa votación se producirá justo 48 horas después de la primera: a la misma hora que se votó el martes. Habrá antes un breve debate en el que el candidato tendrá 10 minutos para intervenir y los grupos cinco para replicar. En este caso, Sánchez necesitaría una mayoría simple, solo más votos a favor que en contra.
Si Sánchez logra ser investido presidente, pondrá en marcha la formación de su segundo Gobierno en poco más de un año. Si no lo consigue, se abre el plazo de dos meses que establece la ley para formar un Ejecutivo, en un escenario en el que podría celebrarse una nueva sesión de investidura en septiembre –tras una ronda de contactos con el rey– o que abocaría a la celebración de unas nuevas elecciones el 10 de noviembre.