El constructor Francisco Hernando “El Pocero” ha declarado hoy que cuando se planteó la posibilidad de “construir una ciudad en Seseña” (Toledo) hace 15 años se reunió con el entonces presidente José Bono, quien le dijo: “Usted viene aquí a crear riqueza y puestos de trabajo y si cumple lo que dice la normativa, no voy a poner ningún impedimento”.
Así lo ha afirmado Hernando durante su declaración esta mañana como testigo en la tercera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Toledo contra el exalcalde socialista de Seseña José Luis Martín, tres de sus hijos y dos promotores, a quienes se les imputa un presunto delito de blanqueo de capitales.
Hernando ha recordado que llegó a Seseña hace 15 años, cuando esta localidad contaba con tan sólo 1.800 habitantes, y que cuando se planteó construir allí “una ciudad” a través del macroproyecto de “El Quiñón”, que contemplaba la construcción de más de 13.500 viviendas, mantuvo numerosas reuniones, entre otros con el entonces presidente regional socialista José Bono.
“Fui acompañado de mi hijo, nos recibió y me dijo: usted viene aquí a trabajar, no como 'los Albertos', viene a crear riqueza y puestos de trabajo y si cumple lo que dice la normativa, no voy a poner ningún impedimento”, ha recordado el constructor a preguntas de la acusación particular, ejercida por IU.
Como ejemplo de la reactivación económica que el PAU de El Quiñón supuso para Seseña y Toledo, ha indicado que dio trabajo a 18.000 personas y que “el 30 por ciento de la fabricación que había en Toledo era para Seseña”.
Asimismo ha significado que “hay tres sentencias que avalan su obra” y que “hoy todo el mundo está encantado, con más de 33.000 personas viviendo en ”su casas“.
En su declaración, “El Pocero” ha reconocido que conocía al alcalde de Seseña desde antes de iniciar el proyecto de El Quiñón, porque le vendió un chalé y otro a su hijo, pero como conocía a otras muchas personas teniendo en cuenta que tenía promociones allí y sin que le vinculase ninguna relación de amistad con él.
También ha declarado en la sesión de hoy el hijo de “El Pocero”, de mismo nombre y vicepresidente de ONDE 2000 (la sociedad inmobiliaria que desarrolló El Quiñón), quien ha reconocido que existía otra propuesta que aspiraba a hacerse con la adjudicación de la promoción de viviendas en Seseña pero que no prosperó “porque no tenía empleados, no estaba calificada para el movimiento de suelo y además estaba en concurso de acreedores”.