“Hay que seguir sin beber Coca-Cola, porque Coca-Cola está atacando los derechos de los trabajadores”. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y otros dirigentes del partido han apoyado este viernes con su presencia una concentración de los trabajadores de Coca-Cola frente a la sede nacional del PP para exigir que se cumpla la sentencia judicial que paraliza un ERE y el desmantelamiento de la planta de embotellamiento de Fuenlabrada (Madrid).
Rodeado de algo más de un centenar de manifestantes, Iglesias ha defendido el boicot a los productos de la multinacional estadounidense promovido por los trabajadores desde hace tres años, cuando comenzó la lucha contra los planes de la empresa.
Los trabajadores denuncian desde hace meses que la compañía incumple las condiciones exigidas por la Justicia desde que fueran readmitidos en el centro de Fuenlabrada, después de que el Tribunal Supremo declarara nulo el ERE en abril de 2015 y la Inspección de Trabajo detectara irregularidades en mayo de 2016 en la readmisión de los empleados.
Poco antes, en marzo de 2016, varios diputados de Podemos intentaron acceder a la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada, pero la compañía lo evitó.
Este viernes Iglesias ha acompañado a los trabajadores, que han entregado un escrito en la sede nacional del PP en el que reclaman al partido de Gobierno que se implique para que se cumplan sus reivindicaciones. Con él han acudido a la concentración los también diputados Irene Montero, Rafael Mayoral y Alberto Rodríguez.
Iglesias ha denunciado ante los periodistas que los trabajadores denuncian que “hay vigilantes armados que les vigilan” y que hay “persecución a los trabajadores por hacer sindicalismo”.
El secretario general de Podemos ha dicho que “hay que estar con la oposición social al PP”, en una nueva muestra de su estrategia de tener “un pie en la institución y el otro pie, los dos brazos y la cabeza” en la calle.
En opinión de Iglesias, “no se puede consentir que las empresas humillen la dignidad de nuestro país humillando a sus trabajadores” para aplaudir la lucha de los empleados de Coca-Cola los últimos tres años. “Los derechos sociales que existen en este país existen gracias a trabajadores y trabajadoras que se han dejado la piel para conquistarlos”.
“Allá donde estén los trabajadores y trabajadoras estaremos nosotros”, ha zanjado Iglesias.
Coca-Cola European Partners (CCEP) ha negado en un comunicado que la empresa intente intimidar a sus trabajadores y ha garantizado que cumple con todas las sentencias judiciales después de que el Expediente de Regulación de Empleo fuera declarado nulo, según informa EFE.
“Es radicalmente falso que la empresa esté realizando ningún tipo de acción intimidatoria contra los trabajadores de éste, ni de ningún centro. CCEP está haciendo todo lo posible para poner fin a este conflicto y espera de los trabajadores de Fuenlabrada el mismo espíritu para no comprometer, ni perjudicar el futuro de la empresa”, han defendido la embotelladora.